La segunda mesa redonda de la jornada repasó cuatro grandes proyectos energéticos extremeños. Unos ya están en marcha y otros se encuentran aún en una fase inicial. Todos ellos son ejemplo de iniciativas que conducirán a la ansiada descarbonización prevista para 2030. Mario Celdrán, CEO de Phi4Tech, la empresa que quiere construir una fábrica de celdas de baterías en la Plataforma Logística de Badajoz y una fábrica de cátodos en Cáceres, anunció que en breve comenzará a funcionar en Noblejas (Toledo) la línea piloto de las baterías que después se fabricarán en Badajoz. Celdrán recordó el importante peso que van a tener en el empleo los proyectos de Phi4Tech, destacando que en la Universidad de Extremadura se ha desarrollado un máster sobre fabricación de baterías cuyos participantes podrán hacer prácticas en la planta de Noblejas. «Va a haber empleo de calidad, pero eso exige un compromiso con la Universidad y la Formación Profesional», dijo.
José Luis Morlanes, CEO de Alter Enersun, defendió el origen extremeño de esta empresa del Grupo Cristian Lay dedicada en exclusiva a la producción de energía renovable. «Estamos al principio de una fase donde el almacenamiento va a ser determinante. El hidrógeno será clave para dejar atrás los combustibles fósiles. En diez años deberemos de prescindir de las plantas de gas». Explicó que las ovejas de la cooperativa que surte de leche a las industrias que hacen la Torta del Casar DOP pastan en las fotovoltaicas de Alter Enersun.
Por su parte, Ana Isabel Ruiz, delegada en Extremadura de Naturgy Renovables, líder en el sector de la energía limpia en el país, recordó las facilidades que tuvo en la puesta en marcha del parque eólico El Merengue en Plasencia, con 40 MW y 15 generadores, que significa el consumo eléctrico de 35.000 hogares. Anunció nuevos proyectos de plantas fotovoltaicas de Naturgy en Extremadura, así como el Merengue II, muy cerca de donde se encuentra el actual y que tendrá 50 MW.
Muy esperada fue la intervención de Ramón Jiménez, CEO de Extremadura New Energies, quien explicó su proyecto de mina de litio. «Hemos reformado por completo el proyecto inicial. Hemos escuchado a los vecinos e incorporado su perspectiva como la extracción subterránea que no afecta a la zona del yacimiento con la boca de acceso como la única zona visible». Jiménez comentó que ahora quieren reunirse con la plataforma y el Ayuntamiento de Cáceres. «Queremos que nos escuchen. Vamos a ser el primer contribuyente fiscal de la provincia», dijo. En cuanto a la calidad del yacimiento de litio, afirmó que es el segundo mayor de Europa y lo calificó de «excelente», con 20.000 toneladas que pueden suponer la fabricación de 400.000 coches eléctricos al año.
