La Escuela de Ingeniería Técnica Superior de Béjar, a menos de 10 kilómetros de Extremadura, pertenece a la Universidad de Salamanca. Ofrece tres titulaciones de grado (Ingeniería Eléctrica; Ingeniería Electrónica Industrial y Automática e Ingeniería Mecánica), tres dobles grados que combinan los anteriores, y un máster oficial en Ingeniería Industrial.

El catálogo de enseñanzas del centro se adapta a los avances tecnológicos y las necesidades del sector productivo. En los últimos años ha reforzado la docencia y la investigación en ámbitos como la Industria 4.0 y los textiles inteligentes, entre otros campos.

La formación que ofrece está conectada con los postgrados del conjunto de la Universidad de Salamanca, lo que facilita la especialización en áreas afines a las ingenierías.

Del mismo modo, sus estudiantes pueden acceder a las mismas becas que el resto de titulaciones tanto de carácter europeo como estatales y autonómicas.

Fachada de la Escuela de Ingeniería Técnica Superior de Béjar. EL PERIÓDICO

Con más de 150 años de actividad, el centro cuenta con una sólida red de antiguos alumnos que facilitan la inserción laboral de los graduados. 

Por otra parte, el porcentaje de empleabilidad para los grados en ingeniería es de los más altos en toda España, con un 92’4%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que asciende al 96’9% en el caso de quienes tienen un máster.

El centro cuenta con todos los servicios de la Universidad de Salamanca: Deportes, Bibliotecas, Inserción Profesional, Prácticas, Empleo y Emprendimiento. Y se beneficia de todos los convenios de la USAL con entidades y empresas, algunos directamente vinculados a la empleabilidad de ingenieros, como Saloro, Enresa, Enusa y Latem Aluminium, entre otras.

La escuela dispone de una sólida red de acuerdos para las prácticas de los estudiantes, y vinculaciones permanentes con empresas de toda España que solicitan graduados para incorporarlos a sus equipos al terminar sus estudios.

Algunas de las empresas con las que tienen convenios específicos con la Escuela de Béjar son el Grupo Easycharger, Red Eléctrica, Incosa, Elecnor, Novelec, FCC y Andaluza de Montajes Eléctricos, entre otras.

También cuenta con biblioteca propia y un gimnasio, renovado en el año 2021.

El centro disfruta de todos los programas de intercambio de la USAL: Movilidad Erasmus y SICUE (para estudiar parte de los grados en otra escuela de España).

La escuela forma a futuros ingenieros e ingenieras de toda España, y también de otros países. De entre los nacionales. el 30% de los estudiantes proceden de Extremadura.

La Escuela Técnica Superior de Béjar juega un papel importante en el desarrollo económico e industrial de su entorno. De hecho, está integrada en el Programa de Fomento y Reactivación de la actividad industrial de BÉJAR que impulsa la Junta de Castilla y León. A través de este proyecto se organizan hackathons y makeathons temáticos, talleres de emprendimiento y programas de mentorización para proyectos emprendedores.

ENTREVISTA

FEDERICO LÓPEZ SIMÓN

Federico López Simón, alumno de la Escuela de Ingeniería Técnica Superior de Béjar. EL PERIÓDICO

ESTUDIANTE DE LA ESCUELA DE INGENIERÍA TÉCNICA SUPERIOR DE BÉJAR

«En el último curso ya nos llaman para ofrecernos trabajo»

El caso de Federico López Simón (Plasencia) es un claro ejemplo de las ventajas que para los jóvenes extremeños tiene estudiar en la Escuela de Ingeniería Técnica Superior de Béjar. Y no es sólo por proximidad, que también, sino por la calidad de la enseñanza, los medios a disposición de los alumnos y la facilidad para encontrar un puesto de trabajo, puesto que ya en el último curso casi todos los alumnos han resuelto su futuro. Federico López está finalizando tercero y el próximo cuatrimestre comienza el cuarto curso de Ingeniería Electrónica Industrial y Automática.

¿Por qué se decidió a estudiar en la Escuela de Ingeniería Técnica Superior de Béjar?

Fue una casualidad. Yo tenía claro que quería estudiar ingeniería y lo primero que se vino a la cabeza es que tenía que irme a Madrid, porque no sabía dónde había escuelas de ingeniería. Mi madre me comentó que en Béjar había una, muy cerca de Plasencia. Me decidí a probar. Vi que había tres titulaciones, tres grados simples y tres dobles grados que son resultado de combinar los anteriores y un máster oficial de Ingeniería Industrial.

¿Le costó trabajo encontrar alojamiento y adaptarse a Béjar?

No, la verdad es que Béjar tiene muchas ofertas de alojamiento. No tiene las dificultades de demanda de pisos de Madrid. Béjar dispone de sitios muy buenos y a precios muy asequibles. Vivo en un piso de estudiantes con tres compañeros de la Escuela de Ingeniería. Además, a todos los compañeros de la escuela los conoces y nos apoyamos entre nosotros.

¿Cómo valora la formación que recibe?

En mi opinión es muy concreta, porque en otras especialidades de la ingeniería como telecomunicaciones, por ejemplo, quizá te centras demasiado en esa disciplina. Lo bueno que tiene la ingeniería industrial, ya sea eléctrica o mecánica, es que vas a trabajar simultáneamente en varios ámbitos. En la Escuela Técnica Superior de Béjar independientemente del grado que curses vas a tener una formación integral. Y si haces el máster oficial en Ingeniería Industrial la completas al cien por cien.

¿Tiene la escuela los medios técnicos necesarios?

Sí, al final la ingeniería industrial es algo que aunque sea novedoso, siempre se trata de motores eléctricos, transformadores, brazos robóticos… Y con esos medios contamos, pero lo que es mejor es el acceso a ellos, porque a diferencia de otras escuelas, si quieres acceder a una impresora 3D por ejemplo solo tienes que pedirlo al profesor y al día siguiente ya la puedes estar utilizándola. 

¿Has realizado ya prácticas en empresas?

Este verano las tengo pensadas hacer en una empresa de robótica. No hay problemas para encontrarlas, porque en los últimos cursos ya se empiezan a llamar a los alumnos a trabajar o a hacer prácticas a las empresas. Además, muchos antiguos alumnos trabajan en compañías como Iberdrola, Endesa o Roll Royce y llaman a los que están acabando la carrera.

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