Extremadura goza de unos paisajes naturales que potencian la riqueza visual de la región, pero además, consta de pequeños pueblos que atraen al turismo nacional por la mezcla de costumbres con Portugal. Esto ocurre en las poblaciones cercanas al país vecino que rozan la frontera, coloquialmente conocida como La Raya. A continuación, desvelamos por qué algunos de estos pueblos enamoran tanto a residentes como visitantes.
Olivenza
Recientemente incorporado a la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España, Olivenza goza de un gran potencial turístico debido a la esencia española-portuguesa que derrochan sus calles y costumbres. Se debe a que cambió de mano en varias ocasiones pasando finalmente a pertenecer al territorio español.
El recorrido histórico que esconden muchos de sus monumentos y lugares convierte a la localidad pacense en una de las más atractivas y enigmáticas. Se recomienda sobre todo visitar el Castillo de Olivenza, o alcázar, construido en 1334, cuyas vistas impresionan a todo el que hace el esfuerzo de subir. En el interior, además, está el museo etnográfico González Santana.
Otros lugares memorables son la muralla abaluartada, creada en el siglo XVII y de la que aún se conserva la mayor parte de sus nueve baluartes originales; la iglesia de Santa María del Castillo; la iglesia de Santa María Magdalena; el paseo de las Palmeras y las murallas y puertas que rodean el pueblo. De cuatro puertas, se conservan la de Alconchel y la de Los Ángeles, ambas cuentan con dos torreones macizos unidos por el arco central.
Alburquerque
Ubicado en las estribaciones de la Sierra de San Pedro (Espacio Natural Protegido), en el puerto de Albahaca (Badajoz), su cuyo rasgo más característico es la presencia de alcornoques. Destinado a los amantes del turismo de naturaleza, quienes pueden animarse a recorrer la villa mediante atractivas rutas de senderismo o realizar actividades en el Parque Natural de la Sierra de San Pedro.
Hay varias construcciones que roban la atención, como el castillo medieval de Luna, de los siglos XIII y XV, y el castillo de Azagala, construido durante el siglo XIII y actualmente en proceso de ruina, del que destaca la Torre del Homenaje.
Recomendamos visitar también el barrio Gótico Medieval, también conocido como 'Villa Adentro', un lugar declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Cedillo
El pueblo más occidental de Extremadura, situado entre lo ríos Tajo y Sever, en la provincia de Cáceres. Es decir, se encuentra en el Parque Natural Tajo Internacional y una de las actividades que se pueden realizar en él es, precisamente, una ruta en barco por el Tajo. Algunos asentamientos portugueses son los dólmenes de la Regañada, el monumento funerario megalítico de La Joaninha y el de la Tierra Caída.
Es también Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). A través de sus rutas de senderismo (Camino al Canero – río Sever y el Pesquerón – río Tajo) y sus miradores (Balcón de Pizarras, Casa Miñola, de la Carrasquera o el del río Tajo) se puede disfrutar del bello paisaje.
Valverde del Fresno
Ubicado en el interior del Valle de Jálama (entre la Sierra de Gata y la frontera portuguesa), este pueblo cacereño es un sitio ideal para hacer una escapada rural. Está completamente rodeado de naturaleza, con una gran parte del territorio ocupado por espacios naturales. Los tres principales monumentos arquitectónicos que no te puedes perder al visitar Valverde del Fresno son la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, la ermita del Cristo del Humilladero y ermita del Espíritu Santo.
Trevejo
Ubicado en Sierra de Gata, un poco más alejado de la frontera con Portugal, pero muy cerca de Valverde del Fresno. Se puede visitar el Castillo de Trevejo de origen medieval, que durante la invasión francesa el castillo fue destruido y sólo se conserva la torre del homenaje y parte de la muralla. También destaca la iglesia de San Juan Bautista.
Alcántara
Es uno de los municipios cacereños situados a la orilla del río Tajo. Dispone de un puente romano de gran interés y es otra de las zonas rurales más atractivas de la región extremeña. En verano, se puede disfrutar de un baño en la piscina natural La Cantera.
Destaca por la riqueza de su patrimonio y en él podremos admirar un gran número de obras arquitectónicas como la Iglesia de Santa María de Almocóvar, la Iglesia de San Pedro de Alcántara, la Iglesia de la Encarnación, el Convento del Sancti Espíritu o el Conventual de San Benito, además de varias capillas.
Valencia de Alcántara
Situado en el corazón de la Raya luso extremeña, este pueblo cacereño cuenta con una riqueza paisajística envidiable. Así lo demuestran, sobre todo, los caseríos de La Aceña de la Borrega, Alcorneo, La Fontañera, Jola, Las Lanchuelas, El Pino, Puerto Roque, Las Casiñas, Las Huertas de Cansa y San Pedro de los Majarretes.
Cabe destacar la presencia de los dólmenes. Se considera uno de los conjuntos megalíticos más importantes de Europa, con más de 40 dólmenes.
Otros lugares que recomendamos visitar es el barrio gótico, la iglesia Nuestra Señora de Rocamador y el centro de Identidad Cultura Sefardí.
La Codosera
La Codosera pertenece a la provincia de Badajoz y es otro pueblo rodeado de naturaleza, ya que se asienta sobre un valle rodeado de sierra, donde poder hacer rutas de senderismo. Es muy conocido por sus piscinas naturales. Lo más destacado para visitar es la iglesia parroquial católica bajo la advocación de Nuestra Señora de la Piedad, el castillo de La Codosera, el Santuario de Chandavila y el cristo de La Codosera.
Cheles
En la comarca de Llanos de Olivenza en Badajoz, está el pequeño pueblo de Cheles, de origen medieval. Dispone de varios lugares históricos que visitar, como es el palacio Señorial de los Condes de Via-Manuel, la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, la ermita de los Mártires o la de San Goldofre.
Además, a tan solo 5 kilómetros, se encuentra la playa 'La Dehesa', galardonada con bandera azul, un espacio natural muy atractivo.
