El Pimentón de la Vera con Denominación de Origen es un alimento único por muchos motivos y no sólo por sus virtudes estrictamente culinarias, que son muchas, sino por su gran respeto al medio ambiente en todas las etapas de su producción, desde el campo hasta que finalmente llega a la mesa como ingrediente de platos o en la fabricación de exquisitos embutidos. El sabor que el Pimentón de la Vera confiere a cualquier receta, por sencilla que sea como unos huevos fritos, hasta una preparación de alta cocina es, sencillamente imposible de expresar con palabras.

Considerado como el ‘oro rojo’ de la comarca de la Vera, el Pimentón DOP, es un producto que se elabora de forma absolutamente respetuosa con el medio ambiente, en una simbiosis perfecta entre los métodos tradicionales y las más modernas técnicas agrícolas. 

Al ser un producto con Denominación de Origen Protegida está absolutamente controlado en todas sus fases, en lo que se considera una producción totalmente orgánica. Es lo que se llama producción integrada, que se emplea para denominar sistemas agrícolas de obtención de vegetales que utilizan al máximo los recursos y los mecanismos de producción naturales y aseguran a largo plazo una agricultura sostenible. 

En su secado se emplea exclusivamente biocombustible de madera procedente de la poda del roble y de la encina, ambos árboles característicos de la dehesa extremeña. La madera se utiliza una vez que ha terminado su ciclo de generación de oxígeno. Eso reduce la emisión de gases de dióxido de carbono, consiguiendo un impacto mínimo en el medio ambiente.

Este secado tan especial es lo que confiere al Pimentón de la Vera DOP su característico sabor ahumado. «Nosotros secamos el Pimentón de la Vera y consecuencia de ese proceso de deshidratación el producto se ahuma al tratarse de una combustión de leña», explica Bonifacio Sánchez, secretario técnico de la DOP Pimentón de la Vera.

Otra de las bondades del cultivo de pimiento para pimentón es que permite el arraigo poblacional en zonas rurales gracias a la creación de puestos de trabajo, industrias, etcétera.

Un destino perfecto

La zona productora es un destino perfecto en verano y puede recorrerse siguiendo la ruta del Pimentón de la Vera, disfrutando de su gastronomía, de sus gargantas, e incluso visitando las industrias productoras o haciendo deporte en los espacios naturales. Para ello solo hay que ponerse en contacto con el consejo regulador Pimentón de la Vera o con la fábrica que en concreto se quiera visitar. 

El Monasterio de Yuste es uno de los espacios que no hay que dejar que visitar pues jugó un papel clave en la difusión de este producto que llegó del continente americano.