Las labores arqueológicas que se vienen desarrollando por el Grupo de Trabajo del Dolmen de Guadalperal desde 2019 en el embalse de Valdecañas han permitido recuperar hace unos días una segunda escultura de verraco en piedra, en una singular posición de ataque.

Esta pieza ya ha sido trasladada a la sede del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), en Madrid, para su estudio y restauración, según explican desde el Ministerio de Cultura y Deporte.

La escultura, cuya recuperación tuvo lugar el pasado 8 de junio, es un suido (un tipo de mamífero) realizado con una ejecución cuidada, en posición cinética, con la cabeza agachada y las patas delanteras flexionadas en un claro gesto de ataque, en lo que supone una «tipología poco habitual para los verracos, que suelen representarse en actitudes estáticas».

El traslado, tras salvar el embalse en barca, se realizó por transporte terrestre hasta la capital española para su estudio.

Recuerda el Ministerio de Cultura que desde que en 2019 se produjera un inusual descenso en el nivel de las aguas, el Instituto del Patrimonio Cultural de España está trabajando en estos terrenos que tienen la condición de dominio público hidráulico, dentro de la zona inundable del embalse, de titularidad estatal.

Riesgo de expolio

En este marco, se están identificando y tomando medidas urgentes ante el riesgo de expolio al que han quedado expuestas algunas piezas arqueológicas, para lo cual se realizó un estudio del embalse para geolocalizar los elementos arqueológicos, mediante la técnica de la fotogrametría.

Cabe recordar que ya el verano pasado se recuperó un verraco geminado en el término municipal de El Gordo, una de las pocas piezas de esta tipología que se conocen en la Península Ibérica. Realizada en granito, se trata de una escultura zoomorfa de dos verracos unidos, cada uno tallado en una de sus caras, datada en la Edad del Hierro y característica de los ‘vettones’.

El verano pasado se recuperó un verraco geminado, una de las pocas piezas de este tipo en la Península

Actualmente, la pieza se encuentra en las instalaciones del IPCE y está recibiendo los tratamientos de limpieza y consolidación necesarios.

La actuación se enmarca en el Grupo de Trabajo del Dolmen de Guadalperal formado por la Junta de Extremadura y los ministerios de Cultura y Deporte y de Transición Ecológica, cuyo cometido es el diseño, dirección y seguimiento del plan de acción que permitirá la documentación, conservación y protección del monumento --declarado Bien de Interés Cultural por el Consejo de Ministros el pasado 10 de mayo-- y que ha permitido la investigación y el trabajo sobre los elementos del patrimonio sumergido en el embalse de Valdecañas.