Una mujer que viajaba en el tren media distancia con destino a Madrid-Atocha ha sufrido un golpe de calor en la tarde de este jueves y ha tenido que ser atendida por los servicios sanitarios en la estación de Talavera de la Reina. El suceso se ha producido minutos después de que los propios pasajeros volvieran a denunciar las altas temperaturas que se alcanzan en el interior de los vagones: sin aire acondicionado y sin agua en medio de la tórrida ola de calor que abrasa a la península.

Ventanas del tren sin cortinilla

El recorrido se ha iniciado en Huelva y ha pasado por Badajoz, Mérida y la provincia cacereña, con destino a la estación de Madrid-Atocha. El sofocante calor ha comenzado a notarse en Cáceres, especialmente en "al menos en dos vagones". Denuncian que a la falta de aire acondicionado hay que sumarle la ausencia de dispensadores de venta de agua y que muchas ventanas no están habilitadas con la cortinilla correspondiente.

Los viajeros califican la situación de "insostenible" ya que han de soportar temperaturas de hasta 44 grados respetando las normas sociosanitarias vigentes (la obligatoriedad del uso de mascarillas en transporte público) y sin ningún tipo de medio refrigerante. Los trabajadores del tren, dicen, no han sabido darles soluciones. Por el momento, Renfe tampoco se pronuncia.

Sanitarios de camino a asistir a la persona afectada por el calor

La ausencia de aire acondicionado y abastecimiento de agua han sido algunas de la réplicas respecto al tren que se le han hecho al presidente de la comunidad en la sesión plenaria de este jueves.