Casi 500 desalojados entre Romangordo, Casas de Miravete e Higuera de Albalat. Un espectáculo dantesco el que acaba de narrar el alcalde de esta última localidad cacereña, Dionisio Cordero Solato. Todos ellos afectados por el incendio de Monfragüe. "Las llamas iban a toda velocidad y la gente estaba muy inquieta", explica el regidor. En su pueblo hay 120 desalojados, de ellos, seis dependientes, que han ido a viviendas de familiares; el resto, junto a los vecinos de Romangordo, han pasado la noche en un pabellón polideportivo de Navalmoral. Los de Casas de Miravete lo han hecho en el de Almaraz, que ha sido acondicionado por Cruz Roja.

Un bombero en Puerto de Miravete. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

"Hemos mantenido una reunión con Coordinación y nos dicen que la vuelta a casa tiene que esperar", añade Cordero, con una preocupación que no puede quitarse de la cara. Eso sí, hoy, "la situación está bastante más controlada y están refrescando la zona, afortunadamente hoy es otra cosa", reitera.

Equipo de coordinación. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

En el pueblo no hay daños, pero los evacuaron por precaución, porque la línea de fuego iba muy rápida por el viento. "Esto es muy desagradable, estamos pasando muchísimos nervios; veías que el fuego iba muy rápido, nos pusimos en la parte alta de la sierra y contemplábamos las líneas de fuego acercarse rápidamente. El aire venía de cara y hemos pasado una noche muy difícil. Si nos descuidamos, nos pilla", cuenta con un dolor que impone.

Los efectivos, a pleno rendimiento. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

El alcalde da las gracias. Hay más de 150 efectivos trabajando en la extinción del incendio y la Guardia Civil confirma que el ministro del Interior, Grande Marlaska, y la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, vienen de Salamanca camino a La Ventilla del Camionero, en la antigua Nacional V (antigua entrada del Puerto de Miravete): las carreteras secundarias sí valen para algo.