«No se puede usar los votos como munición para atacar a todo aquel que no piensa como tú» ha dicho la ya presidenta del PP en Extremadura, María Guardiola, en su intervención en el XIII Congreso Autonómico del partido. Expresa estar convencida de que están «preparados para ganar» y que «van a ganar».
Guardiola no ha podido disimular su emoción ante el caluroso recibimiento con el que los militantes del PP han dado la bienvenida a su candidatura y ha querido agradecer a todos el apoyo y la confianza depositada en ella. La aspirante a presidente se ha definido como una «enamorada de Extremadura» que dice estar comprometida con todos los extremeños». María Guardiola ha afirmado en varias ocasiones que va a presentar un «gobierno de la verdad y de la transparencia», que se diferencie del PSOE «por comprometerse más que por prometer». Transcribiendo las palabras que empleó en el Debate del Estado de la Región el futuro expresidente del partido, José Antonio Monago, ha recalcado aquello de que «las cosas no van bien, ni razonablemente bien» y que aunque cree que Vara es buena persona, algo que ha llegado a repetir en dos ocasiones, considera que «no proporciona soluciones» y que «no mueve un músculo de la cara por salvar al partido socialista de la deriva».
La única candidata a presidente ha asegurado que está del lado de la «Extremadura real», la de los agricultores y ganaderos, y ha señalado que «defenderá los intereses de los mismos así como de los autónomos». Ha querido poner especial interés en los alcaldes de los pequeños pueblos y ha anunciado que constituirá una nueva figura reconocida como «coordinador territorial y atención a los municipios». Además, Guardiola ha propuesto una presidencia en favor del apoyo a las mujeres y de las aspiraciones empresariales de estas, y entre los nombres del que será su futuro equipo ha abundado la alusión a representantes femeninos.
Guardiola ha querido enfatizar que «no se cree en posesión de la verdad absoluta» y que «no viene a crispar», si no a que las cosas funcionen, a envolverse en la bandera extremeña y a tomar las medidas que sean necesarias para el crecimiento económico de la región. Con toda su esperanza puesta en la conciliación de una mayoría, ha dado por concluido su discurso asumiendo que «el cambio ya está aquí» y recibiendo como respuesta a todo el salón del PP en pie, encabezado en la primera fila por líderes del partido, entre los que se encontraban el presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Ñúñez; el diputado por La Rioja, José Ignacio Ceniceros; y por supuesto, la figura de José Antonio Monago.
