El Consejo de Ministros, en su reunión de hoy y a propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), ha autorizado la celebración del contrato de obras del tramo de la A-58 entre la autovía A-66 y Río Ayuela, en la provincia de Cáceres; con un valor estimado de 86 millones de euros.

Estas obras suponen la construcción del primer tramo de la continuación de la autovía A-58, que conectará Cáceres con Badajoz. Actualmente dicha autovía discurre únicamente entre Trujillo y Cáceres. Este tramo, de 13,5 kilómetros de longitud, tiene su inicio en las proximidades de la ciudad de Cáceres, enlaza con la A-66 y discurre por los llanos de Cáceres (pasando sobre los ríos Salor y Ayuela).

El trazado discurre de noreste a suroeste, manteniéndose sensiblemente paralelo a la traza de la N-523 por el oeste de la misma. Esta carretera nacional, antigua EX–100, fue cedida al entonces Ministerio de Fomento (actual Mitma) por parte de la Junta de Extremadura a través del Real Decreto 334/2019, de 26 de abril. Con ello, la carretera EX-100 pasó a formar parte de la Red de Carreteras del Estado como N-523.

El proyecto aprobado del tramo A-66–Río Ayuela, contempla 12 estructuras (9 pasos superiores, 2 viaductos y 1 paso inferior), así como la reposición de servicios afectados, obras de drenaje y otras obras complementarias tales como cerramientos, estaciones de aforo o canalizaciones de fibra óptica.

A finales del pasado mes de marzo, este primer tramo de la autovía A-58 tuvo que paralizarse por la subida del precio de los materiales; el objetivo era redactar otro contrato más ajustado a la realidad económica actual.

Habría que recordar que el compromiso del Gobierno central era que todo el trazado entre Cáceres y Badajoz estuviera listo antes de que acabara la actual legislatura; a la vista de los plazos será complicado cumplir con la promesa que se lanzó en campaña política.