La planta fotovoltaica más grande de Europa, ubicada en la provincia de Cáceres, ha entrado este miércoles en funcionamiento con una potencia instalada de 590 megavatios merced al 1,5 millones de módulos fotovoltaicos.

La planta 'Francisco Pizarro', impulsada por la compañía Iberdrola (en asociación con su socio extremeño, la empresa Ecoenergías del Guadiana), producirá energía limpia suficiente para abastecer a más de 334.000 hogares, o lo que es lo mismo, a una población similar al conjunto de las localidades de Badajoz, Cáceres, Plasencia y Don Benito.

Ubicada entre los municipios de Torrecillas de la Tiesta y Aldeacentenera, la planta se extiende por una superficie aproximada de 1.078 hectáreas en cinco recintos, de las que, unas 310 corresponden a la superficie neta ocupada por las infraestructuras.

La planta cuenta con 12.000 estructuras móviles, según ha explicado el director del proyecto, Jorge Santa Bárbara. Estas estructuras, denominada "seguidores solares", permiten a los planes fotovoltaicos orientar y obtener el mejor ángulo de incidencia de los rayos solares atendiendo a la ubicación del sol.

El desarrollo de esta instalación renovable, la mayor fotovoltaica del grupo Iberdrola en el mundo, ha supuestos una inversión de más 300 millones de euros y ha generado más de 1.500 puestos de trabajo. Además, su producción de energía limpia evitará la emisión de 150.000 toneladas de CO2 anuales.

Fuentes de Iberdrola han explicado que la mercantil ha garantizado la viabilidad del proyecto con la firma de acuerdos de compraventa de energía a largo plazo con empresas líderes de distintos sectores. Así, la compañía suministrará electricidad 100% renovable procedente de esta planta a empresas como Danone, Bayer y PepsiCo para cubrir las necesidades energéticas de sus centros en España.

Estos contratos -han añadido- aportan estabilidad a las inversiones y se han convertido en una herramienta óptima para la gestión del suministro eléctrico de grandes clientes comprometidos con la aceleración de la transición energética para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y con un consumo limpio y sostenible.

Además, durante la ejecución del proyecto, Iberdrola ha garantizado la preservación del entorno natural y de los restos arqueológicos descubiertos gracias a los trabajos previos de prospección.

Impulsada por Iberdrola (en asociación con su socio extremeño, la empresa Ecoenergías del Guadiana), producirá energía para abastecer a más de 334.000 hogares

En concreto, se localizaron una veintena de aforamientos rocosos con manifestaciones de arte rupestre, fundamentalmente prehistóricos, y tres yacimientos arqueológicos datados entre la Edad Antigua y la época medieval.

Tras el descubrimiento, se tomaron todas las medidas necesarias para el control, excavación y salvaguarda, por parte de la compañía, de estos vestigios.

En el capítulo medioambiental, se realizaron medidas específicas para la mejora de hábitats de fauna forestales, como la creación de un centro de reproducción controlado para la cría de conejos, la instalación de cajas nido o el establecimiento de zonas de protección de alimentación de aves.

Asimismo, la planta cuenta con un plan de integración en el medio ambiente que permite el uso de los terrenos como pasto para la ganadería ovina de la zona.

Con la puesta en marcha de la planta 'Francisco Pizarro', la ubicada en Usagre, también de Iberdrola, deja de ser la más grande de Europa, pues esta última tiene una capacidad instalada de 500 MWp -391 MW de potencia máxima de conexión a la red- y que suministra energía limpia a 250.000 hogares.