La Junta de Extremadura se ha comprometido con los empresarios de la región a poner en marcha una línea de ayudas para instalar sistemas de cierre automatizado de las puertas en sus establecimientos en aras del cumplimiento de las medidas contempladas en el decreto de ahorro energético aprobado por el Gobierno.
Un compromiso adquirido tanto por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, como por el consejero de Economía, Rafael España, según informó ayer el secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), Javier Peinado, al término de la reunión que mantuvo el jefe del Ejecutivo regional acompañado por todo el Consejo de Gobierno, con los agentes sociales, para abordar la aplicación de dicho decreto.
Una reunión en la que Peinado planteó la necesidad de establecer ayudas para la implantación de estos cierres automatizados, y en este sentido subrayó que hay un compromiso por parte del Ejecutivo regional para sacar una línea de ayudas que deberá realizarse sin demora, en tanto que la obligación de mantener cerradas las puertas tendrá efecto a partir del 30 de septiembre.
El representante de la patronal extremeña reafirmó el compromiso de los empresarios con el ahorro energético, si bien matizó que la aplicación de estas medidas no debe perjudicar a la productividad de las empresas ni «lastrar su crecimiento» a fin de que la situación no vaya en contra de la generación de empleo.
En este sentido, espera que el Gobierno finalmente modifique el decreto en aquellas cuestiones que consideran de difícil aplicación, y además señaló que si hubiera contado con los empresarios, este plan hubiera generado una menor contestación, en alusión a la «batalla política» en la que ha derivado y en la que «no van a entrar», puesto que llaman a las partes a actuar con «sensatez».
Peinado considera que el decreto no ha tenido en cuenta la «idiosincrasia de algunos sectores», ni tampoco las «peculiaridades» de las diferentes zonas del país, en cuanto a los horarios, así como tampoco la temporada en la que ha comenzado, en plenas vacaciones, con un plazo de entrada en vigor de siete días.
Iluminación led
Entre las peticiones trasladadas, se refirió a las críticas con respecto a que el decreto no contemple medidas de «discriminación positiva» hacia aquellos establecimientos que ya hayan invertido en sistemas de iluminación led para sus escaparates, mucho más eficientes que los halógenos.
Además, considera que las 22.00 horas es aún temprano para apagar los escaparates teniendo en cuenta que en lugares como Extremadura hay mucha gente paseando por las calles en verano por la noche.
También subrayó que el decreto genera «bastantes dudas» con respecto a la información que se debe dar a los clientes, si bien en este sentido la Junta ha propuesto consensuar una cartelería común que se pueda distribuir gratuitamente a todas las empresas.
