La Junta de Extremadura habilita una línea de ayudas para la adecuación de locales y mejora de la eficiencia energética de los establecimientos comerciales, que estará abierta hasta el 25 de octubre de este año, y que incluye el cierre automático de las puertas de los negocios para cumplir con el decreto de ahorro energético impulsado por el Gobierno central. A través de esta convocatoria, dotada con tres millones de euros financiados al 80% con fondos Feder, el Ejecutivo extremeño cumple con el compromiso que adquirió la semana pasada con los empresarios. 

Como gastos subvencionables se incluyen la adecuación del local comercial, los sistemas de fidelización de clientes, la eficiencia energética, los gastos en publicidad, gastos en la contratación de servicios profesionales para el asesoramiento en marketing en punto de venta, para la mejora de la reputación digital, para diseño de tienda y escaparatismo, accesibilidad universal, así como inteligencia artificial aplicada al comercio.

En concreto, estas ayudas consisten en una subvención del 50% de los gastos elegibles, con un límite máximo global de ayuda por establecimiento de 30.000 euros y una inversión mínima de 1.500 euros. En el caso de que el proyecto incluya inversiones en mejora de la accesibilidad, la intensidad de la ayuda será de un 60%.

Cabe recordar que una de las medidas de ahorro energético impuestas por el Gobierno es que los establecimientos deberán contar un sistema automático de cierre de las puertas que dan a la calle. Para aplicar esta norma tendrán de plazo hasta el 30 de septiembre. Esta obligación existía desde 2009 salvo para locales que se climatizan con energía renovable, que también tendrán que adecuarse. Desde la Junta señalan a este diario que no tienen un registro de los locales que aún no disponen de este mecanismo

El pasado 10 de agosto entró en vigor el paquete de medidas del Ejecutivo de Pedro Sánchez para reducir el consumo de energía en España, que cuenta con el apoyo de la región. Estas consisten, principalmente, en que el aire acondicionado de los edificios (administrativos, comerciales y hosteleros) no puede bajar de los 27 grados en verano ni de los 19 en invierno. Además, a partir de las 22.00 horas deben apagarse los escaparates y el alumbrado de los edificio públicos que a esas horas estén vacíos. 

De momento, no se están interponiendo sanciones por el incumplimiento de estas normas. «Desde Extremadura defendemos el carácter concienciador de las mismas frente a las sanciones dado el actual contexto, marcado por la guerra de Ucrania y los cortes de suministro a países de la Unión Europea», señalan desde la Junta. «Extremadura tiene entre sus prioridades la transición energética y la sostenibilidad, y los extremeños están concienciados con la necesidad de la eficiencia y el ahorro energético, y se caracterizan por ser cumplidores», subrayan.