El Periódico Extremadura

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LA REGIÓN HA REGISTRADO SEIS CASOS ESTE VERANO PERO NO HAY NINGÚN DETENIDO

El juzgado archivará dos de los pinchazos porque no se ha localizado a los autores

Se trata de los ocurridos en Castuera y en Madrigal de La Vera, ambas menores. La primera tenía un hematoma por la jeringa, pero no se han hallado químicos en ninguna

Jóvenes se divierten en una discoteca, en una fotografía de archivo. 0, 0

El juzgado archivará dos de los pinchazos denunciados en la región porque no se ha conseguido localizar a los autores. Se trata de los ocurridos en Madrigal de La Vera, que instruye el Juzgado de Navalmoral de la Mata, y en Castuera, que investiga el juzgado de esa misma localidad (este fue localizado en un principio en Don Benito porque fue el lugar en el que se atendió a la joven). Fueron los primeros de los que se tuvo conocimiento en la región, el pasado 6 de agosto, y en ambos casos las víctimas son menores de edad. Ese mismo día, además, el Servicio Extremeño de Salud (SES) denunció otro pinchazo más en Medellín, que también se localizó en Don Benito porque la víctima fue atendida en el hospital de este municipio, aunque por el momento este no está siendo investigado por el juzgado.

A ambas (las víctimas de Castuera y Madrigal) se les han realizado análisis toxicológicos para confirmar si hubo presunta sumisión química, pero en el caso de Castuera «no se han encontrado por el momento tóxicos ni ninguna sustancia», tal y como confirman a este diario fuentes judiciales. En el de Navalmoral tampoco, aunque en este caso, informan las mismas fuentes, los resultados «no son concluyentes». No obstante, tras la atención médica que se prestó a la menor de Castuera, los médicos incluyeron en el parte de lesiones que presentaba «un mínimo hematoma por lesión punzante», lo que confirma que el pinchazo existió.

En el de Castuera se ha tomado ya declaración a la menor y a sus representantes legales y se va a solicitar el informe forense de sanidad, por si hubiera alguna otra lesión a tener en cuenta. Y, en base a las investigaciones realizadas hasta ahora, se va a instruir como un delito leve de lesiones, al no haberse encontrado sustancias tóxicas que pudieran confirmar una supuesta intención de sumisión química y que podría elevar el delito a agresión sexual. En el de Madrigal de La Vera aún no se ha tomado declaración ni a la víctima ni a sus padres, pero todo apunta a que también será investigado como un delito leve de lesiones, tal y como indican fuentes judiciales.

Si se detiene a los autores, el juzgado reabrirá los casos y los instruirá como delitos leves de lesiones

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En cualquier caso, después de practicar dichas diligencias, ambos juzgados acordarán el archivo de las dos denuncias «por falta de autor conocido». El sobreseimiento, eso sí, será provisional, para que pueda reabrirse en el momento en el que aparezcan más pruebas.

En Extremadura se tiene conocimiento hasta ahora de seis pinchazos, cuatro de ellos a menores (además de los dos anteriores, otro en Medellín, dos en Almaraz y uno en Losar de La Vera). Solo cuatro de ellos han sido denunciados a la Guardia Civil (tres en Cáceres y uno en Badajoz), aunque todos se investigan después de que el Servicio Extremeño de Salud (SES) haya denunciado de oficio, tal y como recoge el protocolo de actuación elaborado para estas situaciones. Por el momento, tal y como confirma la Delegación del Gobierno en Extremadura, no hay ningún sospechoso ni detenido.

Por último, los ocurridos en Almaraz (2) y Losar de La Vera, en el puente del 15 de agosto, serán también instruidos por los juzgados de Navalmoral de la Mata, aunque comenzarán a investigarse a partir del mes de septiembre.

Otros delitos

Los pinchazos, tal y como informó este diario, podrían ser instruidos como abuso o agresión sexual, lesiones (como se hará al menos con dos en Extremadura) o como coacciones. El delito leve de lesiones es claro, porque se ha agredido a la víctima con un objeto punzante. Pero podría agravarse a abuso o agresión sexual si se consigue demostrar que se pinchó a la víctima para intentar adormecerla con fines sexuales (para que fuera agresión sexual el juez debe entender el pinchazo como una forma de violencia). También puede considerarse como un delito de coacciones, si se produjo únicamente para asustar.

Además, en el País Vasco, la Ertzaintza investiga los pinchazos como supuestos delitos de odio contra las mujeres, al entender que se trata de un colectivo amenazado y que estos pinchazos fomentan el clima de miedo e inseguridad. 

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