La ciudadanía «se cansa de fechas», dijo este viernes en Mérida la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. «Hay que ser rigurosos y dar las fechas cuando tenemos la certidumbre», añadió. «Aquí estamos hasta el último pelo de fechas y de compromisos que no se cumplieron; creo en lo que se hace», continuó el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara. Fueron las reacciones a la pregunta de cuándo estará electrificada la vía del tren entre Plasencia y Humanes, o lo que es lo mismo, cuándo se podrá hablar de alta velocidad entre Badajoz y Madrid.

Fue la propia ministra la que hizo el anunció de esa electrificación entre Plasencia y Humanes, que no es ninguna novedad porque ya está recogido en el proyecto global de la línea Madrid-Extremadura.

Sobre el papel

Donde sí se le ha puesto fecha es sobre el papel. El capítulo de Estudio de rentabilidad, el último anexo del estudio informativo del tramo Oropesa-Madrid, recogía que toda la línea de alta velocidad entre Badajoz y Madrid, incluida la electrificación, no estaría terminada hasta el año 2030.

Habría que recordar que este trazado se divide en tres partes: Badajoz-Plasencia, a la espera de las catenarias (la ministra ratificó este viernes que la electrificación estará en marcha el próximo año, justo antes del verano); Plasencia-Talavera/Oropesa, con todos los tramos licitados y adjudicados pero sin fecha de inauguración de la vía; y Oropesa-Madrid, cuyo estudio informativo ya se ha enviado a evaluación ambiental y se está a la espera de obtener el visto bueno.

La ministra participó este viernes en la capital extremeña en una reunión del Pacto por el Ferrocarril, donde volvió a pedir disculpas por la incidencias sufridas por el llamado tren rápido en su inauguración, con retrasos de más de una hora en el Alvia.

También recordó que se va a llevar a cabo la elaboración de un estudio para una nueva estación ferroviaria en Plasencia.

La polémica en este sentido vino porque no se supo hasta última hora que el Alvia no iba a parar en la estación de Plasencia, sino en el apeadero de Monfragüe (a unos 11 kilómetros), con el argumento de que era la manera de ganar velocidad en el trayecto general.

Un Pacto por el Ferrocarril desintegrado

El Pacto por el Ferrocarril era un foro de debate y lucha que se creó en Extremadura para exigir un tren digno. Del mismo formaban parte todos los partidos políticos, además de los agentes sociales. Pero se salieron el PP, Cs y Unidas por Extremadura (Podemos) y ahora mismo solo queda el PSOE, los sindicatos UGT y CCOO y la Creex (la patronal extremeña).

Desde UGT destacaron este viernes que este pacto es «fundamental» y avalaron que se incluya el corredor Atlántico

Desde la patronal extremeña subrayaron que el pacto «está más vivo que nunca» y que sigue siendo «muy necesario».

Por su parte, CCOO avaló la "utilidad" del Pacto por el Ferrocarril y pidió a PP, Podemos y Ciudadanos regresar a este foro.