El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se ha mostrado a favor de que la central nuclear de Almaraz pueda prorrogar su vida útil más allá de 2028 con condiciones, como medida para dar respuesta a la crisis energética, pero siempre que se cumpla con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC). Así lo indicó ayer en una entrevista en Canal Extremadura Radio, recogida por Europa Press, en la que, no obstante, subrayó que este recurso energético no puede ser «eterno», debido a la generación de «tanto residuo tóxico», con «todo lo que ello significa».

Vara señaló que dentro de PNIEC «hay opciones para prorrogar la vida útil» de la central, pero no obstante se sigue trabajando para que un día esta industria tenga «alternativa».

«Por nuestra parte encantados», señaló el jefe del Ejecutivo regional sobre una posible prórroga, pero insistió en que «desde el minuto uno» se viene trabajando para que el día que cese su actividad haya una alternativa, no solo para mantener sus actuales puestos de trabajo, sino para que haya «muchos más».

Por otro lado, descartó que los extremeños vayan a beneficiarse de un precio más barato de la energía eléctrica dada la mayor producción que realiza en el conjunto del país. Para Fernández Vara resulta «complicado mantener un discurso en el que se dice a una comunidad autónoma que se quiere quedar con sus recursos, que nos queremos quedar con los eléctricos, porque otros se querrán quedar los hídricos o metalúrgicos».

«Cuidado que nos cargamos el país», ha advertido, en tanto que «un país dividido en 17 trozos donde cada uno se queda lo que más tiene es irreconocible».

Además, considera que este planteamiento no solo daría la razón a los nacionalistas e independentistas, que «se quieren quedar con casi todo», sino también «a los que no creen en el país y en la patria». En cualquier caso, considera que Extremadura ya se beneficia de su mayor capacidad para producir energía, en este caso solar, y como ejemplo puso la instalación de una fábrica de diamantes sintéticos en Trujillo, que «pagará menos por la energía», en tanto que se autoabastecerá mediante la construcción de una planta fotovoltaica.

Lo mismo ocurre, dijo, con todos los ciudadanos que instalan sistemas de autoconsumo en sus viviendas o empresas, que «van a pagar menos» por la electricidad, pero «sin romper un instrumento de cohesión» como supondría, ha dicho, que pagaran la energía a un precio más barato en la factura. En esta línea, anunció que en las próximas semanas se van a aprobar cambios legislativos para facilitar la instalación de placas solares en cascos históricos protegidos por las leyes de patrimonio.