Muchas personas aprovechan el mes de septiembre para viajar y visitar lugares históricos antes de que el tiempo imposibilite la experiencia. Extremadura es una de las regiones en la que miles de turistas pasan sus vacaciones, sobre todo, los amantes de la historia. Si de algo se caracteriza esta comunidad, es sin duda, del viaje al pasado que supone ver ciertos lugares y monumentos históricos. Además, su naturaleza, su gastronomía y su gente completan el pack deseado para cualquier viajero.
¿Vas a venir a Extremadura pero tienes pocos días para verla? Puedes realizar estas cinco rutas (una por día) para no perderte lo más emblemático y conocido de la región. Eso sí, en caso de que realices un viaje más largo, recomendamos visitar los lugares más escondidos, que también tienen su punto de misterio.
Cáceres monumental
Reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la ciudad de Cáceres es una de las joyas de España. Su casco antiguo tiene una trayectoria muy extensa y hay reliquias como el Arco del Triunfo, las plazas, murallas, caminos y torres. Es más, hay museos en los que adquirir souvenirs y conectar con la historia cacereña. Cabe recordar que es la plaza Mayor la que introduce el casco antiguo, todo un paisaje magnífico.
Hervás y Plasencia
En el Valle del Ambroz, en plena Vía de la Plata, nació el pueblo de Hervás en el siglo XII a partir de una ermita erigida por los templarios. Se convirtió en una de las juderías mejor conservadas de España, con sus callejuelas laberínticas y sus casitas de adobe y madera. El paseo por Hervás nos llevará también hasta la iglesia de Santa María de la Asunción de Aguas Vivas y al palacio barroco de los Dávila.
Por el sur, llegaremos a Plasencia, a orillas del río Jerte. Fue lugar estratégico para romanos y árabes y reconquistada por Alfonso VIII. Palacios, casas nobles, murallas y torres defensivas, así como importantes construcciones religiosas como la Catedral la dotan de un casco antiguo verdaderamente monumental.
Guadalupe y Geoparque Villuercas-Ibores-Jara
En Guadalupe se encuentra el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe que domina esta villa y el paisaje circundante. Es uno de los lugares de peregrinación más importantes de Europa y alberga un claustro mudéjar, un espectacular coro y obras de arte de Zurbarán, Goya, El Greco y Juan de Flandes.
Para los amantes de la naturaleza y el senderismo recomendamos recorrer el Geoparque, un enorme macizo montañoso erosionado durante millones de años, donde rocas y los fósiles explican la historia de la Tierra. Desde el risco de la Villuerca, el punto más alto del parque, se puede contemplar una vista aérea del Monasterio.
Mérida y termas de Alange
El Imperio Romano está muy presente en Mérida. La huella de esta civilización es visible a cada paso: el Anfiteatro, el Teatro Romano, el templo de Diana, el Arco de Trajano, el Puente Romano... Este recorrido debe completarse con la visita al Museo Nacional de Arte Romano, un edificio firmado por Rafael Moneo, que alberga la colección más importante de España de arte de esa época.
El día hay que culminarlo disfrutando de las termas de Alange, que forman parte del conjunto arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993.
Badajoz y Olivenza
Badajoz está situado junto a la 'raya' con Portugal, determina las costumbres, sus tradiciones y el carácter de su gente que nacen de la mezcla de dos culturas vecinas, la española y la portuguesa. Tiene una de las Alcazabas más bonitas de España y junto a ella se encuentran la Plaza Alta y la Plaza de San José. Otros de los puntos más destacados son la Puerta de Palmas, la ermita de la Soledad y los edificios de La Giralda y las Tres Campanas.
En menos de media hora por carretera, se llega a Olivenza. Esta localidad asentada al filo del río Guadiana, perteneció en el pasado al país vecino. Se caracteriza por las casas blancas, edificios con arcadas, toques manuelinos y suelos adoquinados. Cabe destacar también que, desde 2019, forma parte de la lista oficial de los Pueblos más bonitos de España.