El pasado 19 de julio entró en servicio la primera fase de la alta velocidad en Extremadura. 150 kilómetros de una nueva línea que después de más de 15 años de espera comenzó a funcionar entre Plasencia y Badajoz. Un primer hito, que irá acompañado de sucesivas mejoras y con el que marcamos un punto de inflexión en los servicios ferroviarios en esta región.

No partíamos de una situación fácil, teníamos que revertir casi una década de paralizaciones, poner en servicio una infraestructura compleja, moderna y completamente automatizada que aún está en obras, con un material rodante versátil que, empezada a circular por estas líneas y con todo ello, los primeros días o semanas no fueron fáciles. Hubo incidencias y no ofrecimos el servicio esperado, pero pusimos medidas, corregimos la situación porque no ha habido una puesta en servicio que requiriera más medios y más atención que ésta. El ferrocarril en Extremadura necesitaba ya un presente y sobre todo necesita un futuro.

Un presente con más de 1.700 millones ya invertidos, que es reducción de tiempos de viaje entre Madrid y Badajoz de más de 50 minutos, es hacer más competitivo el ferrocarril que el vehículo privado en la conexión entre las ciudades extremeñas, es una oferta mejorada de servicios con casi un 20% más de nuevas conexiones, es modernización, es vertebración y es acercar a Extremadura con el resto de España y con Europa.

Y un futuro porque los trabajos continúan. La electrificación de la línea es ya un hito muy próximo en el primer semestre 2023 y continuamos trabajando en las obras del resto de los tramos desde Talayuela, el by-pass de Mérida o el ERTMS. También en la conexión del último tramo con Madrid, cuyo estudio ya hemos enviado a evaluación ambiental. 

Esto es posible gracias a impulso, esfuerzo e inversión. Hemos multiplicado por 30 las licitaciones, hemos duplicado el ritmo de ejecución, hemos incluido el ferrocarril en Extremadura en el Plan de Recuperación y asegurado la financiación necesaria para que sea una realidad.

Una realidad que tampoco pierde de vista la red convencional extremeña porque hemos desarrollado mejoras en todas las líneas de red convencional y lo vamos a continuar haciendo con actuaciones como la electrificación del tramo entre Humanes y Monfragüe. Porque estamos ejecutando más de 30 millones de euros anuales en actuaciones de mejora de la red convencional extremeña frente a los poco más de seiscientos mil euros que se dedicaban hace 5 años.

Porque apostamos por el ferrocarril, apostamos por el transporte más sostenible y accesible a todos y todas y porque queremos que los extremeños y extremeñas elijan nuestra red ferroviaria como ya lo están haciendo. Por ellos y por ellas trabajamos. Por su presente y por su futuro.

* Raquel Sánchez Jiménez es Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana