Durante décadas los extremeños han padecido unos servicios ferroviarios propios del siglo XIX. Mientras que el resto de comunidades autónomas ampliaba y modernizaba sus servicios de ferrocarril, Extremadura seguía aislada del resto del país y con un tren lento que transitaba por vías centenarias y que contribuía negativamente al necesario crecimiento económico y social. La sociedad civil se movilizó ante las averías constantes y también lo hizo el ejecutivo extremeño. El Gobierno de España fue consciente de que no bastaba para esa situación tercermundistas unas disculpas reiteradas. Era necesario mucho más. La reforma del sistema ferroviario extremeño se convirtió en una necesidad imperiosa, aunque claro está que era algo que no podía suceder de la noche a la mañana. 

La nueva línea entre Plasencia y Badajoz se pone en servicio tras 1.700 millones de inversión

Para que el servicio de tren mejorara se realizaron muchos cambios en la red convencional, como una nueva base de mantenimiento en Badajoz. Las líneas entre Humanes y Monfragüe, Ciudad Real y Badajoz, Mérida y Los Rosales, Huelva y Zafra se remozaron, a la par que se actualizaron protocolos y optimizaron las comunicaciones. Juntamente, con estas mejoras, los trabajos para la alta velocidad Madrid-Extremadura se aceleraron hasta la puesta en servicio el pasado día 19 de julio del tramo entre Plasencia y Badajoz. 

"Nos va a cambiar la vida"

No hay que perder de vista que el año que viene estará también terminada la línea Lisboa-Badajoz, teniendo de esta manera la unión de Lisboa con Madrid, Madrid con Barcelona y con todos los puertos del norte, sur, este y oeste cruzando Extremadura, «algo que nos va a cambiar la vida», en palabras del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. 

«Nosotros somos el punto de interconexión entre Portugal y España a través de nuestra Plataforma Logística del Suroeste Europeo y esto está haciendo alcanzar otra dimensión», dijo durante la Feria Internacional de la Logística, en Barcelona, donde Extremadura fue la comunidad invitada. Añadió «que a través de Extremadura vamos a conseguir que el eje Atlántico y el eje Mediterráneo puedan tener una permeabilidad y una comunicación en los próximos años».

La LAV Madrid-Extremadura que Adif AV desarrolla forma parte del Corredor Atlántico

El presidente extremeño ha alertado históricamente de la «incapacidad» de competir en la «batalla» para atraer proyectos empresariales, vinculados por sectores industriales o tecnológicos, sin la explotación del transporte ferroviario en Extremadura. La llegada de la alta velocidad a la región no solo ha permitido reducir los tiempos de desplazamiento, sino que permite la unión de todos los puertos de la península Ibérica por vía ferroviaria. «Un salto cualitativo», ha subrayado, fruto de la dimensión estratégica que posee la región. El presidente de Extremadura asegura que la apertura de nuevos tramos de alta velocidad en la región es ya un proceso imparable e irreversible. No ha sido un camino de rosas, pero el tren extremeño está abandonando por fin los parámetros del siglo XIX para situarse en vanguardia del transporte por ferrocarril. La puesta en servicio de la primera fase de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Extremadura supone una completa reestructuración y mejora de los servicios ferroviarios en la Extremadura, que afectará a la práctica totalidad de relaciones, tanto de larga como de media distancia.

Los nuevos servicios de altas prestaciones con Madrid se complementan con los actuales trenes de media distancia, conformando una nueva oferta ferroviaria que, usando los tramos de la LAV, reduce los tiempos de viaje, mejorando sustancialmente la fiabilidad y el confort del transporte por ferrocarril en la región.

Infraestructura

La nueva infraestructura ferroviaria entre Plasencia y Badajoz se pone en servicio tras una inversión de 1.700 millones de euros. 

La LAV Madrid-Extremadura (437 kilómetros), que Adif AV desarrolla con una inversión estimada de más de 3.700 millones, forma parte del Corredor Atlántico y se completará con otros dos tramos: Madrid-Oropesa y Talayuela-Plasencia, este último ya en ejecución.

La primera fase de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Extremadura conecta Plasencia con Badajoz, con paradas intermedias en Mérida y Cáceres, y tiene una longitud de 150 kilómetros de plataforma para vía doble en la mayoría de sus tramos.

Esta primera fase se pone en marcha con vías en ancho ibérico con traviesa polivalente

Su trazado incluye estructuras singulares como los túneles de Santa Marina (3,4 kilómetros) y Puerto Viejo (1 kilómetro), así como 28 viaductos; entre ellos, el de Almonte (996 metros), Río Tajo (1,5 kilómetros) y Valdetravieso (1,6 kilómetros). Los dos primeros se han desarrollado bajo la tipología ‘arco de hormigón’, con unas luces principales de 384 metros en el caso de Almonte -que lo convierten en uno de los puentes de hormigón con el arco ferroviario de mayor luz del mundo- y de 324 metros, en el caso del viaducto Río Tajo.

Esta primera fase se pone en marcha con vías en ancho ibérico con traviesa polivalente, que permite el futuro cambio a ancho estándar, junto con la señalización ASFA DIGITAL (Anuncio de Señales y Frenado Automático). El aumento de la velocidad media por el trazado -permitirá velocidades máximas de 200 km/h-, junto con las nuevas instalaciones de señalización y control del tráfico, supondrá una mejora tanto en los tiempos de viaje como en la fiabilidad en la circulación.

Es una infraestructura mixta y universal apta para todos los trenes, tanto para viajeros como mercancías, de la que, a diferencia de otras LAVs, se beneficiarán todos los servicios ferroviarios de la región.

Tiempos de viaje

Se dispondrá de doble vía en casi todo su recorrido y supondrá -aún con trenes diésel- recortar en unos 50 minutos los tiempos de viaje entre Madrid y Badajoz (4h 15’), 40 minutos entre Madrid y Mérida (3h 40’) y 30 minutos entre Madrid y Cáceres (3h) y además se reducen los tiempos de conexión interregional favoreciendo así la movilidad interna y contribuyendo a la vertebración de la región. 

Obras en estaciones

Adif ha realizado importantes obras en las estaciones de Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz, por valor de más de 15 millones, con el fin de dotarlas de las características, servicios y prestaciones necesarias para albergar la alta velocidad ferroviaria. Los trabajos han incluido la reforma integral de los edificios de viajeros y sus accesos, así como actuaciones orientadas a la accesibilidad y la integración en la trama urbana.

Plasencia

Plasencia es la localidad donde más aumenta el número de paradas, con un incremento de 23 (50 desde el 19 de julio frente a las 27 actuales), seguida de Monfragüe-Plasencia, con un aumento de 21 (64 frente a 43).

El 2 de septiembre se reunió el Pacto Social y Político por el Ferrocarril que seguirá reclamando las mejoras para el tren en Extremadura.