Por Extremadura discurren ya los primeros 150 kilómetros de una línea de alta velocidad que, en su primera parada, ha unido Plasencia y Badajoz y que, en un futuro, conectará al centro del país con Extremadura, a través de una infraestructura de vanguardia que, además, se configurará en un elemento esencial del progreso social y económico que promueve con determinación la región.
Como todas las infraestructuras ferroviarias, esta actuación suma grandes cifras y actuaciones. Lo son los 3.700 millones de euros de inversión total prevista; los 437 kilómetros de línea de alta velocidad, que pasarán a integrarse en el Corredor Atlántico; y las estructuras singulares que cosen la traza, optimizando trayectos, acercando territorios y respetando el entorno que atraviesan. Solo esta primera fase, acoge los túneles de Santa Marina y Puerto Viejo y un total de 28 viaductos, entre ellos, los de Río Tajo, Valdetravieso y Almonte; este último, uno de los puentes de hormigón con el arco ferroviario de mayor luz del mundo.
A la construcción de la infraestructura ferroviaria le han acompañado en su trayecto importantes actuaciones en las estaciones de Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz, a las que hemos dotado de los servicios y prestaciones propias de una línea de alta velocidad ferroviaria, convirtiéndolas en instalaciones accesibles e integradas en la trama urbana.
El nuevo trazado añade fiabilidad, seguridad y confort y la mayor velocidad de circulación acorta los tiempos de viaje
El proyecto es referencia, también y sobre todo, del trabajo colectivo, del que han surgido las mejores ideas y las mejores soluciones. De la dedicación de equipos diversos. De obstáculos salvados. Del concepto de alta velocidad como símbolo del progreso y la modernidad de los territorios que conecta.
El nuevo trazado añade fiabilidad, seguridad y confort y la mayor velocidad de circulación acorta los tiempos de viaje, que convertirán al ferrocarril en una alternativa competitiva a los trayectos en avión y por carretera. De esta forma, también, consolidará al tren como el transporte del futuro en la región -para viajeros y mercancías- y el eje de una movilidad sostenible, inteligente y vertebradora.
El desafío, sin embargo, continúa. Las actuaciones en las que seguimos trabajando -la electrificación del tramo Plasencia-Badajoz, el bypass de Mérida y la ejecución del tramo Talayuela-Plasencia- y las proyectadas entre Madrid y Oropesa, completarán el trayecto, conectarán a más personas, negocios e ideas ycontribuirána dinamizar y vertebrarExtremadura a alta velocidad. Entre tanto, disfrutemos todos del viaje..
