Los embalses del Guadiana se sitúan esta semana al 23,8 por ciento de su capacidad (con 2.259 hectómetros cúbicos acumulados), mientras que los del Tajo alcanzan el 36,4 por ciento (con 4.021 hectómetros cúbicos embalsados).

La reserva hidráulica se encuentra al 33,5 por ciento de su capacidad, con 18.810 hectómetros cúbicos (hcm3) de agua, disminuyendo en la última semana en 399 hectómetros cúbicos (el 0,7 por ciento de la capacidad total actual de los embalses). De este modo, 2022 se convierte en el segundo año con menos agua embalsada desde 1990, sólo por detrás de 1995, cuando en la misma semana los embalses acumulaban un 26,55 por ciento de agua, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

De este modo, la reserva se encuentra con casi 10.000 hectómetros menos de recursos que la media de los diez últimos años, un 34,3 por ciento menos; y casi 4.000 menos que hace un año, es decir, un 16,9 por ciento menos.

Por ámbitos, las cuencas más deficitarias son: Guadalquivir al 20,6 por ciento; Guadalete-Barbate, al 23,8 por ciento; Duero, al 33,5 por ciento; Segura, al 34,5 por ciento; Tajo, al 36,4 por ciento; las cuencas internas de Cataluña, al 37,5 por ciento, Ebro, al 38,5 por ciento; y Miño-Sil, al 46,1 por ciento.

Por encima del 50 por ciento de sus reservas se encuentran: Júcar, al 53,2 por ciento; Galicia costa, al 54,4 por ciento; Cantábrico Occidental, al 56,9 por ciento; Tinto, Odiel y Piedras, al 65,5 por ciento; Cantábrico Oriental, al 67,1 por ciento; y las cuencas internas del País Vasco, al 71,4 por ciento.

Las precipitaciones han afectado considerablemente a toda la Península. La máxima se ha producido en Navacerrada con 72,8 mm (72,8 l/m2).