Más de 4.000 extremeños han solicitado las ayudas al autoconsumo energético de la Junta de Extremadura, que entre otras actuaciones financian la instalación de placas fotovoltaicas en los tejados para generar electricidad o sistemas de energía térmica y biomasa para calefacción y agua caliente sanitaria. El director general de Industria, Energía y Minas, Samuel Ruiz, explicó ayer en la Comisión de Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Asamblea que desde que se abriera la convocatoria el pasado mes de enero se han recibido unas 4.100 peticiones que han posibilitado la puesta en marcha de 4.619 instalaciones con una potencia instalada total de 55 megavatios.
Sin embargo, la tramitación de las ayudas no está siendo todo lo diligente que debería y ha obligado al departamento que dirige Olga García a poner en marcha cuatro listas de espera para el nombramiento de interinos que «en breve» comenzarán a trabajar como personal de refuerzo para desatascar los expedientes. El retraso, según explicó Ruiz a preguntas del PP, se debe a la «ingente» cantidad de fondos a ejecutar.
«La situación puede mejorar, pero los plazos limitados obligan a un trabajo con mucho esfuerzo, está suponiendo un reto impresionante y esto no solo ocurre en Extremadura. Al haber una ingente cantidad de fondos, está haciendo que los créditos vayan más lentos en su ejecución», aseguró el director.
El presupuesto de esta línea de ayudas es de 13,9 millones de euros (están abiertas hasta diciembre de 2023) y se trata de una de las primeras acciones que se han desarrollado en Extremadura con los fondos de recuperación de la Unión Europea, que destinan más del 40% de su inversión a la lucha contra el cambio climático y la descarbonización de la economía.
Hasta tres años
En el mismo programa se encuentran otras ayudas como las del plan Moves III (8,6 millones de euros), las de rehabilitación de eficiencia energética para empresas (1,9 millones)y las de rehabilitación de eficiencia energética para edificios (2,6 millones de euros, aún sin convocar). Según criticó el diputado del PP Bibiano Serrano, la ejecución de todas ellas apenas supera el 2,9%. «Hay gente que lleva esperando ayudas tres años», aseguró el popular, que instó a la Junta a revisar y adaptar los procedimientos porque desde 2016 este tipo de ayudas no superan el 15% de ejecución.
Ruiz reconoció que el Ejecutivo «no está satisfecho» con esas cifras, pero destacó que las convocatorias «están en la calle o a punto de publicarse» y que a día de hoy tenemos «la mayor cifra puesta en un año para quienes quieran invertir en ahorro y eficiencia energética» (27,2 millones de euros en total, de los 13,9 corresponden a las diferentes líneas para el fomento del autoconsumo).
«Importa la meta, pero también el recorrido y las fases anteriores. Los compromisos acaban pagándose y aunque su ejecución es pequeña, los compromisos se elevan al 30%, 10 millones en subvenciones comprometidas, concedidas y pendientes de abonar», apuntó el director general, que también recordó que para ello es necesario que los titulares de los proyectos los registren y liquiden.
Según los datos que aportó, con cargo al plan Moves III se han recibido 468 solicitudes y los distintos programas de autoconsumo han recibido más 4.100 que «a fecha de hoy se están tramitando pero todavía no se han resuelto». Desde la solicitud se puede construir instalaciones sin esperar a la resolución y así, señaló que se han puesto en marcha ya más de 4.619 instalaciones con 55 megavatios.
Seis líneas de ayudas
En cuanto al fomento del autoconsumo, la Junta establece seis líneas de ayudas. Las tres primeras van dirigidas a empresas y las restantes a viviendas particulares, comunidades de propietarios, autónomos, asociaciones del tercer sector, entidades locales y administración pública.
Se financia la colocación de placas fotovoltaicas o eólicas para autoconsumo eléctrico (incluye la retirada de amianto); la incorporación de sistemas de almacenamiento en el caso de instalaciones ya existentes, y la instalación de sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria por energía térmica o biomasa.
La cuantía de las ayudas, así como los requisitos, varían en función de cada programa, pero en general se concederán subvenciones de entre el 15% y el 65% de la inversión realizada. Unas cuantías que podrán incrementarse hasta cinco puntos con una «ayuda adicional por reto demográfico» si se trata de municipios de menos de 5.000 habitantes.
Se financia la instalación de los primeros 5 MW y en el caso de las viviendas particulares, se exige que en cómputo anual la suma de la energía eléctrica consumida asociada a la instalación sea igual o mayor al 80% de la que genera.
