Las lluvias copiosas han sido protagonistas este pasado fin de semana en Extremadura, dejando verdaderas trombas de agua en muchas rozas del territorio extremeños y causando, incluso, destrozos e incidentes. Otra de las consecuencias ha sido la llegada de hormigas voladoras, insectos que están inundando algunas localidades desde ayer, que dejó de llover.

Las hormigas voladoras existen por una razón: para reproducirse. Estas hormigas no salen del hormiguero en verano o invierno. A finales del verano y bajo las condiciones adecuadas, salen del nido en busca de pareja. Las hormigas requieren altas temperaturas, humedad y un clima soleado sin mucho viento para comenzar su viaje.

A pesar de lo que inquietante que puede ser ver hormigas voladoras revoloteando por el salón, los dormitorios o la cocina, los expertos tranquilizan al respecto. Ni pican, ni tienen interés en nosotros. Su único propósito es aparearse, por lo que es habitual verlas volando haciendo el vuelo nupcial.

Aun así, debes tener cuidado en los alrededores de tu hogar porque las hormigas construyen sus hormigueros cerca de viviendas o negocios debido a la cobertura natural que proporcionan.

Por qué aparecen

Las hormigas voladoras aparecen en otoño después de lluvias intensas, ya que salen de su refugio para no ahogarse dentro. Además, esta época coincide con el apareamiento. Los machos alados mueren y las hembras van perdiendo sus alas, pero buscan nuevos hormigueros en otras zonas.

Para construir sus nuevos hormigueros se valen de las primeras lluvias de otoño, ya que el terreno para construir está más blando y es más fácil para levantar sus refugios. Una vez están fecundadas, se desprenden de las alas y comienzan a poner los huevos. Por lo tanto, dejarán las calles una vez construyan un nuevo hormiguero, y no volverán a salir hasta el próximo otoño.