Alrededor de un centenar de personas pertenecientes a la comunidad islámica se han manifestado esta mañana en defensa del imán de la mezquita de Talayuela, Yahya Benaouda, y han pedido que se evite su extradición. La protesta no ha evitado sin embargo que la Audiencia Nacional haya denegado su permanencia en España y que el líder de los musulmanes haya sido expulsado a Marruecos. De hecho, ya ha aterrizado en Casablanca.

Durante la concentración en Talayuela, la mujer de Benaouda ha sufrido un desvanecimiento y se la ha llevado una ambulancia. Se está a la espera de que la comunidad emita un comunicado oficial.

El imán de Talayuela fue detenido este martes por alentar al islam radical. Al parecer, habría practicado el salafismo, un movimiento islamista radical totalitario. Los salafistas hacen una lectura literalista y ortodoxa de los textos fundadores del Islam, el Corán y la Sunna, y consideran que su interpretación es la única interpretación legítima. Rechazan la imitación (taqlid) de las escuelas jurídicas, las tendencias esotéricas y las innovaciones (bida'h) para evitar interpretaciones del Corán. Las lecturas las habría realizado entre los jóvenes. Según concretan fuentes judiciales, la denuncia que se presentó contra él estaba relacionada con "propagar discursos alentando a las facciones más conservadoras del islam".

Yahya Benaouda tiene 51 años y lleva 20 años residiendo en España, en concreto en la localidad de Talayuela. Al menos durante una década ha ejercido como imán de la mezquita y presidente de la comunidad islámica. Este martes, representantes de la comunidad islámica manifestaban "su sorpresa" ante su detención y defienden que su tarea siempre ha sido "hacer el bien" para el pueblo.

El otro imán de los dos que tiene la mezquita, Abderrahamn Boujat, ha confesado: "Estamos hundidos" y ha anunciado que la comunidad afincada en Talayuela está preparando una concentración para este viernes. Asegura que "es todo mentira", que Benaouda es una "persona ejemplar".

Coincide esta detención con las que se ha producido en la última semana en el país. En el caso de Reus, el presidente de la comunidad islámica fue detenido también por "una presunta radicalización", según publica El Confidencial.