La tecnología al servicio de las personas y en este caso, los mayores que viven solos. El nuevo servicio de teleasistencia avanzada que va poner en marcha la Junta de Extremadura permitirá no solo saber si los usuarios se han preparado la cena, se han caído en el baño o han salido de casa, sino también recordarles una cita médica importante, enseñarles cómo responder a una videoconsulta, rastrear los parámetros sanitarios de los enfermos crónicos o evitar una visita al centro de salud solo para renovar una receta. "Será suficiente con ir al despacho de farmacia".
El consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, y el presidente de Cruz Roja Extremadura, Jesús Palo, han presentado este lunes en rueda de prensa los detalles del nuevo servicio teleasistencia, que se pondrá en marcha con una inversión de 3,6 millones de euros procedentes de los fondos europeos de recuperación. El Consejo de Gobierno ya aprobó la semana pasada la firma del convenio para la prestación del servicio, que tiene que estar totalmente desplegado a finales de 2023.
Se dará cobertura a unos 4.000 mayores, los primeros 800 antes de que acabe 2022, y se comenzará en ocho municipios de ambas provincias: Torrejoncillo, Esparragosa de la Serena, Mirandilla, Valdelacalzada, Moraleja, Guadalupe, Eljas y Holguera. Podrán beneficiarse los mayores de 65 años con una escasa red de apoyo social (personas que vivan solas u hogares con dos personas) y especialmente, los mayores de 80. En ambos casos deben tener reconocido algún grado de dependencia y permanecer la mayor parte del año viviendo en sus domicilios.
El objetivo es "hacerles la vida más fácil para que puedan permanecer el mayor tiempo posible en sus domicilios". Porque los cuidados en residencia, "aunque sean de la mayor de las calidades, desarraigan y aceleran el envejecimiento", ha afirmado Vergeles. Según el consejero, se trata de un servicio personalizado y totalmente adaptado a las necesidades del usuario, pasando "del clásico botón del pánico a los apoyos tecnológicos". "Seguro que no habrá dos perfiles iguales", ha señalado Vergeles, que destaca la "potencia" de Cruz Roja para poner en marcha este servicio.
Dispositivos tecnológicos
Jesús Palo, presidente de Cruz Roja, ha explicado que la entidad cuenta con varios tipos de dispositivos tecnológicos que incluyen smartphones, tabletas, localizadores e incluso asistentes personales como Alexa para hacer un seguimiento personalizado del usuario a través de conexiones a internet y bluethoot con el centro de datos. Se han creado cuatro perfiles diferentes, en función de las necesidades: uno dirigido a personas que viven solas (se instalarán unos 800 dispositivos), enfermos crónicos (2.200); personas en situación de maltrato o susceptibles de sufrirlo (500) y personas con discapacidad sensorial (500).
Estos dispositivos incorporan distintas aplicaciones según el caso, desde detectores de humo, gas, caídas y movimiento, hasta sensores GPS. Así, es posible saber si el mayor ha abierto la nevera para cenar, si lleva demasiado tiempo en el baño, si no han salido de su cuarto por la mañana, o si se han caído y no han podido avisar. También incorporan funciones más avanzadas, como recordar cumpleaños, citas médicas o programas de ejercicios. Y si el usuario dispone de electrodomésticos inteligentes, también se conectan para saber por ejemplo si se ha quedado la vitrocerámica o el horno encendido.
Estos sistemas, a su vez, se integrarán con las aplicaciones del Servicio Extremeño de Salud (SES), de forma que también se podrán facilitar las videoconsultas, en un principio con la ayuda de los voluntarios de Cruz Roja; un seguimiento de los parámetros sanitarios para enfermos crónicos o "facilitar la vida" evitando consultas de rutina como las que se realizan para renovar los tratamientos.
Nuevo modelo
Este sistema "avanzado" se enmarca en el nuevo modelo de atención sociosanitaria que la Junta de Extremadura quiere desplegar con horizonte al año 2026, y que apuesta por la ayuda a domicilio, los servicios auxiliares y nuevas figuras como el asistente personal para que el ingreso en una residencia no sea una alternativa a la soledad no elegida o las dificultades para afrontar las tareas cotidianas.
Vergeles ha destacado que el programa combatirá "la fragilidad de la persona, muy importante para quienes viven solas y de forma especial en el medio rural" y, además, se implantará "guiando y educando" a los beneficiarios para superar la brecha que los mayores tienen con las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Todo ello se completará con una red de servicios de proximidad, que gestionarán las residencias municipales, y que ya se quiere tener lista para el año 2023: transporte dentro del municipio, servicio de comidas a domicilio, lavandería, podología y peluquería higiénica en los denominados Centros Polivalentes de Servicios Sociales.
