«La inversión empresarial más importante de Extremadura. Un proyecto fundamental para la reconversión industrial». Así definió este miércoles el portavoz de la Junta, Juan Antonio González, el nuevo paso que ha dado la multinacional china Envision para la construcción de la gigafactoría en Navalmoral de la Mata. «Extremadura va a ser un referente industrial verde en España, en Europa y el mundo. Debemos ser muy ambiciosos», añadió posteriormente el presidente del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, en un vídeo difundido en redes sociales.

El pasado 27 de octubre Envision registraba su proyecto en la Junta y el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicaba este jueves el anuncio por el que somete a información pública «la solicitud de autorización ambiental integrada y el estudio de impacto ambiental del proyecto de una planta de fabricación de baterías de iones de litio en Navalmoral de la Mata». A partir de ahora se abre un periodo de alegaciones al proyecto de 30 días.

Este paso afianza los mimbres de un proyecto que supondrá una revolución en la comunidad.

Tal y como recoge el anuncio del DOE, la instalación ocupará 1.088.211 metros cuadrados y contará con una capacidad de generación de baterías de 94,4 GWh al año. Las previsiones recogen que se generarán 3.000 empleos directos otros 12.000 indirectos, y que costará en torno a 2.500 millones.

Empresarios de Envision con Vara, Sánchez y Maroto, el pasado 18 de julio en Expacio Navalmoral. EL PERIÓDICO

El proceso

El texto del DOE también explica que la planta proyectada fabricará distintos tipos de baterías de iones de litio, en función de la composición de cátodo que se emplee y según la geometría de las celdas.

 El proceso comienza con la formación de pastas o amalgamas que contienen los materiales del cátodo (óxido de litio, níquel, manganeso, cobalto) y los del ánodo (grafito, es decir, carbono). Estos materiales sólidos de recubrimiento de los electrolitos se mezclan y se añaden a un disolvente, para formar una especie de suspensión, que se aplica posteriormente a las láminas de metal que formarán ambos electrodos, es decir, aluminio para el cátodo y cobre para el ánodo.

Las láminas de cobre y aluminio con la suspensión ya depositada, se enrollan, se secan y se cortan al tamaño adecuado para insertar en las baterías. Tras esta operación, se apilan y se ensamblan en paquetes cilíndricos o en capas, en función de la geometría de la batería a la que vayan destinadas. Posteriormente, se agrega el electrolito, se sella el conjunto, y se realiza la formación (primera carga eléctrica). Tras un tiempo de reposo, para alcanzar las condiciones de calidad exigidas, la batería queda terminada y preparada para el montaje, embalaje y expedición.

En cuanto a la estructura de las instalaciones, habrá cuatro edificios de producción, en una planta de 118.950 metros cuadrados construidos cada uno (650 x 183 metros). En estas naves de producción se ubicarán las líneas de fabricación de baterías, que integrarán dos líneas productivas según el tipo de celda (prismática o tipo laminado) que se produzca. Y habrá paneles solares fotovoltaicos en las cubiertas de los edificios.