Una sala de espera de pediatría colapsada, sin prácticamente sitio ni para sentarse, fue lo que se encontraron hace unos días los padres que acudieron con sus hijos al médico en el centro de salud Manuel Encinas de Cáceres. Y una espera de casi dos horas. Ya lo advertían a la entrada: de los tres pediatras de Atención Primaria que hay en este centro de salud, solo uno estaba pasando consulta. Otro de ellos había cogido unos días libres y el tercero se había ausentado por enfermedad. De tal manera que la única pediatra operativa había tenido que absorber su lista de pacientes, la del compañero enfermo y la del que estaba de vacaciones. Estaba desbordada.
Lo que ocurrió en este centro de salud no es un hecho aislado, sino que se repite por todos los puntos de la región, porque el Servicio Extremeño de Salud (SES) no sustituye las bajas, las vacaciones ni las ausencias de los facultativos de Atención Primaria. Por tanto, en cuanto surge un imprevisto, como sucedió en este caso (caer enfermo es algo común), la atención al paciente se deteriora porque el trabajo lo asumen el resto de los compañeros y no hay tiempo material para «prestar una atención de calidad». La situación suele agravarse a final de año, porque los especialistas cogen los días libres que se les deben antes de que acabe el presente ejercicio (algunos no han podido disfrutar ni si quiera de la mitad de sus vacaciones porque marcharse de la consulta suponía dejar al centro de salud desatendido) y, como no se sustituye, el resto de médicos acumulan todos los pacientes.
No es algo nuevo, según señala la secretaria general del sindicato Simex, María José Rodríguez. «No se ha sustituido nunca, desde hace mucho tiempo los pacientes se acumulan, hasta tal punto que hay médicos que han estado saliendo a las ocho de la tarde para poder atender todo lo que tenían pendiente», afirma. Hartos de esta situación, el sindicato ha decidido ir a la huelga. No pueden más. Ayer aprobaron el paro los especialistas de la provincia de Cáceres, por mayoría. Y este miércoles lo han hecho los de Badajoz, por unanimidad. De momento solo se ha consensuado la decisión de hacer huelga, en los próximos días se creará un comité para definir cuándo y cómo se desarrollará el paro.
«Los médicos ya no pueden atender a más pacientes al día con las agendas que tienen. La situación que tenemos en Extremadura no difiere mucho de la que hay en Madrid», reconoce la representante del sindicato. Para elaborar las agendas, está programado que a cada paciente se le dediquen diez minutos. Según esto, cada médico no debería atender a más de 42 usuarios al día, para poder realizar una jornada de ocho horas.
Agendas sobrecargadas
En cambio, en muchos casos (la mayoría) tratan a más de 70. «El otro día en un centro de salud me dijo un médico: ‘hoy estoy bien, hoy solo tengo 53 pacientes’. Esto no se puede normalizar», reivindica María José Rodríguez. Entre otras cosas, añade, porque «no se puede dedicar al paciente el tiempo que necesita». Con tantos enfermos «a uno siempre le queda la incertidumbre de si lo habrá hecho bien o mal y al final se resiente la atención a los pacientes y la salud de los médicos», lamenta.
«No hay sustituciones. Muchos no acaban hasta las 8 de la tarde si quieren ver a todos los pacientes»
Quieren una solución que alivie su sobrecarga laboral. Y esta pasa por contratar a más médicos, pero el problema es que no hay facultativos de esta especialidad. La situación se va a agravar de aquí a 2025. Ya lo advirtió hace unos meses el director gerente del Servicio Extremeño de Salud, Ceciliano Franco: Está previsto que en los próximos dos años se jubilen en la región 268 médicos, mientras que solo 227 terminarán el MIR. Si se quedaran en Extremadura todos los facultativos que finalizan su formación, faltarían 41 especialistas para cubrir estas jubilaciones.
Este sería el mejor de los escenarios, pero hay que tener en cuenta que no todos se quedan finalmente a desarrollar su carrera en Extremadura; entre otras cosas porque, como ya se ha denunciado, la extremeña es la comunidad que peores condiciones laborales ofrece. Por tanto, el déficit será mucho mayor. Y más aún si se suman las bajas, las vacaciones, los días libres, las reducciones de jornada, …, que tampoco podrán ser cubiertas.
«No hay sustituciones. Muchos no acaban hasta las 8 de la tarde si quieren ver a todos los pacientes»
Por eso desde el sindicato reclaman que se den soluciones para conseguir mantener a esos MIR en los centros de salud de Extremadura. «La Atención Primaria necesita más médicos, necesita estar mejor dotada para que sea mucho más resolutiva pero, como no hay médicos, lo que nos queda es mantener a los que tenemos para que no se vayan (habla tanto de los MIR como de los facultativos en plantilla). Ahora mismo, con las condiciones que hay, a los médicos no les cuesta nada cambiar de residencia y marcharse a otra comunidad con mejores condiciones, como Castilla la Mancha, Castilla y León o Andalucía», reconoce la secretaria general de Simex. Y advierte además de que la saturación en Atención Primaria puede trasladarse a la hospitalaria: «Si no funciona bien afectará a las Urgencias y a la asistencia hospitalaria porque si los pacientes no son bien atendidos en Primaria irán al hospital», sentencia.
Por su parte, la Junta de Extremadura ha mostrado este miércoles su respeto a la convocatoria de huelga y le mostró su disposición al diálogo. No obstante, su portavoz, Juan Antonio González, recordó que este año hay elecciones sindicales por lo que, dijo, aumentan los movimientos de este tipo.
