El mercado laboral sigue resistiendo los envites de la crisis energética e inflacionista. Según los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, Extremadura cerró noviembre con 84.096 desempleados, 641 menos con respecto al mes anterior (-0,76%). Dos sectores aglutinan la bajada del paro en la región: servicios, con 643 parados menos, y agricultura, con 124. En el resto ha subido, con 43 parados más en construcción, 35 en industria y 49 en el grupo de sin empleo anterior. Al tiempo que se ha producido un descenso en el número de extremeños en la lista de desempleo, la afiliación a la Seguridad Social ha descendido en 721 personas, experimentado una caída del 0,18% en relación al mes de octubre. En tasa interanual, la afiliación se incrementó en 2.584, un 0,64 % más. Por regímenes, el General registra 325.744 ocupados (51.470 en el sector agrario y 4.227 en el del hogar), mientras que 80.290 corresponden al de los autónomos.

Para el secretario de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), Javier Peinado, esta caída en la afiliación por segundo mes consecutivo es «muy preocupante». «No hay interpretación posible, eso quiere decir que hay menos personas trabajando», ha apuntado. A su juicio, los datos de paro y cotización «muestran una situación plana del mercado laboral». El empleo se está comportando «mejor de los que era previsible», teniendo en cuenta «la inflación alta, los costes disparados, la subida de tipos de interés, el desabastecimiento en ciertos componentes o la incertidumbre por la guerra en Ucrania». Esta circunstancia es achacable «en buena parte al esfuerzo del empresariado en estos tiempos difíciles». «Si se despejan incertidumbres y la economía crece a un ritmo adecuado, el empleo no solo se mantendrá, sino que crecerá», ha manifestado.

De vuelta a los datos facilitados por el Gobierno central, cabe indicar que el desempleo bajó en Extremadura en 8.518 personas en relación al mes de noviembre del pasado año, lo que se traduce en un descenso interanual del 9,20%. Con respecto a las provincias extremeñas, el paro descendió en la de Badajoz en 875 personas (-1,57%), mientras que se incrementó en la de Cáceres en 234 (0,81%). En comparación con noviembre del año pasado, bajó en 5.712 parados (-9,43 %) en la provincia pacense y en 2.806 (-8,76 %) en la cacereña. Desde la perspectiva de género, el paro masculino se situó a finales del mes pasado en Extremadura en 30.800 personas y el femenino en 53.296. Las mujeres representan el 63,3% del total de parados, lo que supone que casi dos de cada tres parados son mujeres.

Datos del paro. EL PERIÓDICO

«Somos la sexta comunidad autónoma que mejor comportamiento ha tenido este mes y en lo que llevamos de año», ha resaltado el secretario general de Empleo, Javier Luna, quien ha señalado que «nos encontramos en una situación que se puede calificar de normalidad en el mercado de trabajo». A su juicio, el balance anual de afiliados sigue siendo «positivo», pues Extremadura sigue por encima de los 400.000 afiliados y «a pesar de estos ciclos de subidas y bajadas mantenemos unas medias muy altas de ocupación». «Es un mes que podemos calificar de plano, con una pequeña bajada en el paro y en la afiliación», ha indicado Luna, para quien el mercado de trabajo «resiste y se mantiene pese a la guerra de Ucrania y la inflación». 

En esta línea, Luna ha apuntado que el desempleo disminuyó en todos los niveles formativos, especialmente entre los más cualificados: estudios de Bachillerato y Formación Profesional (-315), estudios universitarios (-295). En cuanto a los parados de larga duración, se incrementaron un 1% (+210) quedándose en 32.140 personas. En lo que va de año, 6.379 personas de este colectivo han dejado de estar en situación de desempleo.

Por su parte, la secretaria general de UGT Extremadura, Patrocinio Sánchez, ha valorado el descenso del desempleo en el mes de noviembre en la comunidad, especialmente en un contexto «complicado» que está marcado por la salida de la pandemia y la guerra en Ucrania. «Esta claro que, de alguna forma, el empleo se va manteniendo, no se destruye», lo cual considera «fundamental», además de subrayar que la reforma labora está influyendo «muy positivamente» para que este empleo sea «de calidad».