COOPERACIÓN INTERNACIONAL

Las salvadoreñas alzan la voz

La Asociación Extremeña de Derechos Humanos lanza una campaña para denunciar las violaciones en el país centroamericano. Lleva a cabo un programa de capacitación para mujeres lideresas

Sandra Parra, segunda por la izquierda, junto a mujeres salvadoreñas en uno de los talleres.

Sandra Parra, segunda por la izquierda, junto a mujeres salvadoreñas en uno de los talleres. / CEDIDA

Marian Rosado Gallardo

Marian Rosado Gallardo

Que un policía o un militar pueda entrar en tu casa y abuse de ti con total impunidad sin que ninguna autoridad del Estado tome medidas. Esa es una de las situaciones a las que se enfrentan cada día las mujeres salvadoreñas desde que el presidente Nayib Bukele declarase el Estado de Excepción el pasado mes de marzo con la justificación de poder hacer frente a las maras y grupos violentos que asolan las calles. Lo conoce de primera mano la Asociación Extremeña de Derechos Humanos (Adhex), que ha lanzado una campaña para denunciar lo que está ocurriendo en este país centroamericano. «En El Salvador se llevó a cabo una especie de golpe de Estado que da carta blanca para que se vulneren los Derechos Humanos. Por eso la campaña que estamos haciendo tiene dos vertientes: denunciar la represión allí e informar aquí de lo que está ocurriendo», explica Sandra Parra, educadora social de la organización.

Ella misma estuvo en El Salvador el pasado año. En concreto, en el departamento de Santa Ana, al noroeste del país, donde Adhex colabora con dos entidades locales -- la Asociación por el Respecto de los Derechos de la Mujer Salvadoreña (Ardemusa) y la Asociación La Colectiva de Mujeres para el Desarrollo Local-- para capacitar a mujeres lideresas. Solo el pasado año fueron casi un centenar de ellas y este año se está a la espera de tener el recuento definitivo: «Son mujeres de grupos indígenas, campesinas, implicadas en sus comunidades, y la formación sobre todo está centrada en su capacidad de oratoria, para lo que allí llaman ser voceras, portavoces, en esa defensa de los derechos humanos , de la igualdad de oportunidades y de lucha por los derechos de las mujeres», expone.

Una de las capacitaciones de mujeres

Una de las capacitaciones de mujeres / CEDIDA

Ser mujer

Tal y como evidencia Parra, a la restricción de libertades impuesta por el Estado de Excepción, las salvadoreñas suman la violencia machista que sufren por el hecho de ser mujeres. Así, en este país el aborto está penado, incluso si es involuntario, con hasta 30 años de prisión; tiene una de las tasas más altas de feminicidios de la región --2,4 casos por cada 100.000 mujeres--; y la violencia sexual sigue estando normalizada incluso dentro del entorno familiar: «Sigue enmarcándose casi dentro de la tradición. No es extraño que se hable de violaciones como algo cotidiano o ver a niñas de 14 años que son madres tras haber sido abusadas por su tío o su abuelo. Sigue primando el deseo del hombre sobre el cuerpo de la mujer, algo que también ocurre aquí pero es más habitual que se recurra a la prostitución», dice Parra. Y centradas en la trata de mujeres Adhex planea establecer este año que entra un nuevo programa en Paraguay, país emisor de un alto porcentaje de las mujeres en situación de prostitución que hay en España.

El objetivo es que las mujeres puedan alzar su voz. Para conocer más y apoyar a las salvadoreñas la campaña utiliza las etiquetas en redes sociales #HablemosDeExcepción y #SinVozEnLaExcepción.