El proyecto de trasvase entre Búrdalo y Sierra Brava servirá para paliar la sequía

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publicó la pasada semana el inicio de licitación de la contratación de obra para el proyecto de trasvase entre las cuencas de los ríos Pizarroso, Alcollarín y Búrdalo, en los términos municipales de las localidades cacereñas de Abertura, Alcollarín, Escurial y Zorita. Todos ellos pertenecen a la margen derecha de la cuenca del Guadiana y el valor estimado de dichas obras, que consisten en la construcción de canales, asciende a 61,5 millones de euros, a los que sumados los impuestos correspondientes se llegaría a los 74 millones en el conjunto de la actuación, según consta en el Boletín Oficial del Estado. 

Del mismo modo, tal y como se recoge en dicho documento, la apertura de las ofertas comenzará el próximo 23 de febrero, con la administrativa, a la que seguirá la económica, el 27 de abril, y la técnica, el 2 de marzo.

Se trata de una actuación que desde la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) valoran muy positivamente, sobre todo para la gestión de la cuenca en general y de la margen derecha del Guadiana en particular. Según el presidente de la CHG, Samuel Moraleda, en dicha zona se encuentran ríos importantes como el Ruecas y el Búrdalo, cuya cuenca de aportación supera los 2.500 kilómetros cuadrados, por lo que para el ente de cuenca esta obra supone «cerrar el complejo hidráulico de Las Dehesas, lo que nos va a permitir aumentar la capacidad de regulación de estos embalses». A eso se añade que la obra consistirá en interconectar estas cuencas mediante un canal a través de los embalses de Sierra Brava, Alcollarín y Búrdalo. Y a través de dichos embalses se construirá un canal de trasvase con una longitud algo superior a los 36 kilómetros.

Esta actuación supondrá una bomba de oxígeno para la zona regable del Canal de Orellana

El objetivo de esta actuación, además de incorporar la regulación y una mejor gestión del recurso hídrico, es ayudar a paliar los efectos de la sequía almacenando agua en estos embalses a través de esta interconexión, así como mejorar la gestión de los riesgos de inundación. «Esta capacidad te permite evitar inundaciones como las producidas en diciembre», señala Moraleda en relación al desborde del río Ruecas tras haberse visto obligados a desembalsar agua de la presa. Localidades como Madrigalejo sufrieron las consecuencias. 

El propio dirigente de la CHG reconoce que esta obra «es una de las más significativas» por presupuesto que contempla el plan hidrológico de cuenca que verá la luz este mes de enero. De hecho, se trata de una obra que fue declarada de interés general en 2001, pero que por «diversas circunstancias» no se ha llegado a ejecutar aún, señala Moraleda. Se acaba de licitar y en un periodo de 30 meses de ejecución verá la luz. 

Todo ello en un contexto de escasez de agua. De hecho, la cuenca del Guadiana se encuentra actualmente al 32,8% de su capacidad con un volumen total almacenado de 3.200 hectómetros cúbicos. «Son unos datos que se alejan de la media de los últimos diez años», analiza Samuel Moraleda. Aún así, tras las últimas lluvias los embalses se encuentran cuatro puntos por encima de la media del año pasado a estas mismas alturas. «Mirando así estamos en mejores condiciones para afrontar la siguiente campaña de riego, pero necesitamos mejorar la situación hídrica. Todo lo que nos llega lo estamos almacenando para mejorar la situación», dice Moraleda. Si bien, el dirigente de cuenca cree que de cara al futuro esta actuación «será importante» para la zona regable del Canal de Orellana y el Canal de las Dehesas «porque permitirá consolidar la zona regable del centro».

Ayudará a los regadíos centrales

El proyecto de trasvase entre Sierra Brava y Búrdalo será especialmente beneficioso para el sector de la agricultura de regadío. En concreto, el Canal de las Dehesas y el Canal de Orellana serán, principalmente, los grandes beneficiados de esta actuación. El jefe de explotación de la Comunidad General de Usuarios (CGU) del Canal de Orellana, Juan Diego Fuentes, señala a este diario que esta conexión es una noticia que «debemos celebrar», ya que les va a permitir disponer de agua en ambos embalses. «A día de hoy tanto las presas de Búrdalo como de Alcollarín tienen una cuenca de aportación bastante reducida y solo con las precipitaciones es complicado llenarlas», expresa en este sentido Fuentes. 

El propio Fuentes esgrime que la interconexión entre estos embalses supondrá una descarga para el funcionamiento del Canal de Orellana, ya que de esta forma no será necesario sacar todo el caudal del Orellana y aumentará también la maniobrabilidad del ente de riego. «Esta interconexión nos permitirá tener una mayor disponibilidad del recurso hídrico, por lo que son prácticamente todo ventajas», concluye. 

El pasado viernes se dio a conocer que la Comunidad General de Usuarios y la Junta de Extremadura trabajan ya en la elaboración de un Plan Director para la Modernización del Canal de Orellana, mediante el cual se van a definir las actuaciones a realizar y los plazos en los que se deben ejecutar. 

Se trata de un proyecto todavía incipiente que aprobó el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura a finales del pasado mes de diciembre y cuya elaboración se ha encargado a la empresa Tragsatec. Tendrá un importe de 100.000 euros y un plazo de ejecución máximo de 12 meses.  

El vicepresidente de la CGU, Ricardo Fernández, detalló que este plan director es un proyecto basado en la transformación del sistema de transporte de agua de las cuatro comunidades de base que integran la comunidad general de usuarios. Si bien, apostilla que «por desgracia» la falta de agua del año pasado «nos dio pie a tomar con más intensidad esta idea, por lo que tuvimos numerosos contactos con la dirección de Desarrollo Rural de la Junta para exponer nuestra preocupación, así como diferentes alternativas para optimizar el recurso del agua y llegar a un ahorro, que es el objetivo principal de esta actuación».