radiografía del sector extractivo en la región
La actividad minera en Extremadura genera ahora 1.129 empleos anuales
Hay 77 explotaciones activas, la mayoría de canteras o roca ornamental y producen 98 millones de euros al año. Las minas de litio en Cáceres y Cañaveral, y la de níquel de Monesterio, prevén 1.000 nuevos puestos
Trabajos en la mina de Aguablanca antes de que cesara su actividad en 2015. / EL PERIÓDICO
Los grandes proyectos mineros que pretenden ponerse en marcha en al región tendrían la capacidad de duplicar la mano de obra destinada únicamente al proceso extractivo del sector minero en estos momentos. La actividad de las 77 explotaciones activas que hay ahora mismo en Extremadura se traduce en 1.129 empleos directos, según los últimos datos del la estadística minera del Ministerio de Transición Ecológica. La previsión de las iniciativas extractivas más relevantes que están ahora en ciernes añadirían a estos empleos otros 1.026 más, con los datos que han ido aportando las empresas en el desarrollo de sus propuestas. La puesta en marcha de todos ellos supondría además un impulso al valor de la producción minera, principalmente por el precio que alcanzan los minerales que se pretenden extraer al estas directamente ligados al proceso de transición energética en marcha.
Los principales proyectos mineros en ciernes que hay ahora en Extremadura son los dos ligados al litio en Cañaveral y Cáceres, y el de níquel de Monesterio. El proyecto de Lithium Iberia en Cañaveral está en las últimas fases de tramitación y se prevé que después del verano se puedan empezar a realizar los primeros trabajos, aunque la fase extractiva no se contempla hasta finales de 2025. Serían 430 empleos directos en el yacimiento de Las Navas, según los últimos datos que dio la empresa el pasado mes de diciembre. A este proyecto está ligado también el de la mina de níquel de Monesterio, la mina de Aguablanca. Esta podría entrar antes en funcionamiento (acaba de desatascarse la tramitación) y podría tener tras el verano los primeros 70 empleos, que serían unos 350 una vez que entre en funcionamiento, un año después de que se inicien esos trabajos.
La previsión de Extremadura New Energies sobre la mina de litio de Cáceres es que genere 246 empleos directos, únicamente en el yacimiento. Los trabajos de la planta de procesado de litio, supondrían otros 454 empleos más.
La facturación se multiplica
Junto al empleo, la facturación de estos proyectos también impulsará la que ahora mismo tiene Extremadura, con un peso modesto en la producción minera nacional. Los últimos datos del Ministerio de Transición Ecológica sitúan la producción vendible del sector minero extremeño en 98 millones de euros, con lo que la región apenas representa el 1,5% del valor de la producción nacional, y lo es principalmente gracias a la extracción de granito. Para el cálculo tiene en cuenta las producciones de las canteras y de las plantas de extracción de rocas ornamentales que suman el 99% del sector en estos momentos.
En Extremadura hay 77 explotaciones activas y de ellas 53 son canteras, 21 se dedican a las rocas ornamentales, dos extraen minerales industriales y una, minerales metálicos (La Parrilla). De estas tres últimas instalaciones no aparecen datos de producción vendible, mientras que las rocas ornamentales aportan 25,2 millones y 15,2 las canteras. Junto a eso, hay que tener en cuenta que los aprovechamientos de agua mineral se rigen también por la ley de minas. Hay 11 en Extremadura, que aportan la mitad del valor de ventas, 46 millones. En conjunto el sector genera 98 millones de euros al año.
Valor de la producción minera por de la estadística del Ministerio de Transición Ecológica. / EL PERIÓDICO
Los nuevos proyectos mineros están ligados a minerales con un elevado valor de cotización ahora mismo por su relevancia en la transición energética. El hidróxido de litio (compuesto que se obtiene del litio y se destina a la fabricación de baterías para coches) tocó techo el año pasado con hasta 37.000 euros por tonelada de media. El proyecto de Cañaveral baraja obtener unas 30.000 toneladas de hidróxido de litio al año, lo que supondría alrededor de 1.000 millones; en cuanto al de Cáceres, aspira a generar 17.000 toneladas anuales de hidróxido; unos 780 millones de euros.
El níquel de Aguablanca, forma parte del mismo proceso hacia una economía verde. Los datos que ha dado la empresa por el momento son los que aparecen ligados al plan de restauración que está en exposición pública. Ahí figura que se prevén extraer alrededor de tres millones de toneladas en cuatro años, lo que supondrían unos 20 millones de euros anuales. En conjunto, el valor estimado de las producciones en las tres minas rebasarían 1.800 millones anuales.
El Gobierno acelera la reforma de la ley de minas
El Ministerio de Transición Ecológica ha puesto en marcha la reforma de la ley de minas que data de 1973 y que pretende agilizar para dar respuesta a los proyectos que se deben poner en marcha para garantizar la independencia energética de Europa y «la transición hacia una economía neutra climáticamente». La reforma va de la mano de una estrategia europea.
El punto de partida es que reducir la dependencia de los combustibles fósiles «supondrá la aparición de nuevas demandas de materiales y materias primas», recoge el texto de la consulta abierta. «Es necesario un marco regulatorio moderno y estable, dinámico e integrador, de toda la cadena de valor de las materias primas minerales necesarias para garantizar la transición ecológica». Esa reforma «buscará una reducción de cargas administrativas, una mayor integración y transparencia de los procesos», puntualiza también ese texto.
El proceso se activó el pasado 25 de noviembre con la apertura de un proceso de consulta previa. Ese proceso se cerró el pasado 23 de diciembre y ahora se trabaja en la respuesta a las cuestiones planteadas. Desde el Ministerio de Transición Ecológica no ofrecen cifras de las alegaciones que se han presentado, ni el alcance de las mismas. La única respuesta a las peticiones de este diario es que «está analizando las propuestas recibidas en la consulta pública previa».
Entre las alegaciones que se han recogido están las de organizaciones ecologistas como Ecologistas en Acción, que discrepan del fondo y la forma. «No nos gusta nada porque trata de simplificar la tramitación para favorecer la apertura de nuevas explotaciones de minas, que es una de las actividades más impactantes que hay», dice Santiago Martín, portavoz de Ecologistas en Acción. Han presentado una propuesta alternativa en la que piden que se prohíban estas explotaciones en cualquier terreno de la Red Natura 2.000, que al agua mineral deje de ser un recurso minero y pase a estar sujeto por la Ley de Aguas, y que la normativa minera sea más transparente.
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