Tráfico calibra la cámara instalada en el desvío entre Cáceres y Badajoz

El desvío provisional construido en la carretera N-523, que une Cáceres y Badajoz, para sortear el socavón provocado por la borrasca Efraín cuenta desde el pasado lunes con una cámara que controlará el tráfico en la zona. Su instalación, al mediodía, provocó quejas de los usuarios por esperas de hasta 45 minutos, aseguraban, y a lo largo de esta semana se ha procedido al calibrado y ajuste del dispositivo, según informan desde la Delegación del Gobierno.

No obstante, aseguran que la zona está siendo vigilada por agentes de Tráfico para evitar que se cometan infracciones e irregularidades que puedan conllevar accidentes. Y ese es el fin de la instalación de esa cámara.

El desvío de la N-523 abre a vehículos ligeros y se controlará con cámaras

Hay que recordar que la calzada tiene una anchura de cuatro metros e impide la circulación de dos vehículos a la vez, por lo que está regulada por un semáforo en cada sentido que da paso de manera alterna. Además, está prohibida la circulación a vehículos pesados y tiene un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora. Por todas esta características, se ha procedido a la instalación de esta cámara, que sancionará a quienes no cumplan con las indicaciones.