El Periódico Extremadura

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Juan Miguel Bergua JEFE DE SERVICIO DE HEMATOLOGÍA DEL HOSPITAL SAN PEDRO DE ALCÁNTARA

«Los nuevos fármacos marcarán un hito en el tratamiento de leucemias agudas»

«Los nuevos fármacos marcarán un hito en el tratamiento de leucemias agudas» Lorenzo Cordero

Si la cifra normal de leucocitos en sangre es de entre 4.500 y 11.000 por milímetro cúbico, un paciente con Leucemia Mieloide Aguda (LMA) puede llegar a los cuatrocientos mil. Las células cancerosas impiden que se produzcan glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos maduros (leucocitos) saludables. La falta de los primeros puede producir anemia, la de las segundas originar problemas de sangrado y la de neutrófilos facilitar que los gérmenes que normalmente tenemos en los intestinos o en las vías respiratorias generen infecciones graves. «Puedes morir en horas», explica Juan Miguel Bergua, jefe de Servicio de Hematología del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, lo que convierte el tratamiento de esta patología «muchas veces en una urgencia». Bergua dirige hoy en Mérida la jornada ‘Desafíos en el diagnóstico y recaída/refractariedad de la Leucemia Mieloide Aguda en Extremadura’, que organiza la Sociedad Extremeña de Hematología y Hemoterapia. A pesar de la agresividad de esta enfermedad y de que se trata del tipo de leucemia con un índice de mortalidad más elevado (causa aproximadamente la mitad de los fallecimientos por este cáncer), Bergua se muestra esperanzado con las mejoras que los últimos avances científicos posibilitarán en la calidad de vida y la supervivencia de estos pacientes. 

¿Qué es la Leucemia Mieloide Aguda (LMA) y qué la diferencia de otros tipos de leucemia?

Es el tipo de leucemia aguda más frecuente a nivel general. Y sobre todo en la gente adulta, mayor de 18 años. En los niños, la más habitual es la leucemia aguda linfoblástica, pero a partir de los 14 años la incidencia de la LMA aumenta y el pico de incidencia se produce en torno a los sesenta años. Es una enfermedad clínicamente y genéticamente variada, con muchos subtipos. Algunos de ellos se curan prácticamente al cien por cien, como la promielocítica. El resto requieren normalmente o quimioterapia intensiva o trasplante alogénico de médula ósea.

¿Qué tratamientos pueden aplicarse?

El tratamiento de la LMA engloba dos tipos distintos de paciente. Por un lado, los que tienen hasta 70 años aproximadamente que, dependiendo de cómo está la persona, se tratan con quimioterapias intensivas y estancias prolongadas en el hospital. Si tienen alto riesgo genético van a trasplante alogénico de médula ósea. Por otro, están los pacientes mayores o que por sus morbilidades, como problemas cardiacos o renales, no pueden tolerar la quimioterapia intensiva y el trasplante alogénico. Estos difícilmente se curan aunque pueden conseguirse buenas calidades de vida y buenas supervivencias con quimioterapia de baja intensidad. Cada vez estamos mejorando más en el tratamiento de este tipo de pacientes.

¿Cuál es el índice de supervivencia a esta leucemia?

La supervivencia global está en torno al 20%. De los pacientes menores de sesenta años, curamos el 50%. La mediana de supervivencia de los mayores de 70 años es de un año, pero progresivamente va siendo mejor porque tenemos más avances de quimioterapia, de estratificación de riesgos, y contamos con ocho nuevos fármacos que están aprobados o pendientes de aprobación. El Venetoclax se acaba de aprobar el día 1 de febrero y supondrá una revolución. Además, tenemos otros fármacos nuevos para pacientes de entre 65 y 70 años que aumentan la tasa de respuesta en los trasplantes alogénicos. Hay una plétora de nuevos tratamientos con poca toxicidad que son muy prometedores y que van a salir en los próximos años. Habría que destacar CPX-351, Midostaurina, Gentuzumab como fármacos aprobados o Gilteritinib, Glasdegib o Ivosidenib que están pendientes de ser aprobados en España.

¿Se puede hablar de factores de riesgo en la LMA?

Sí. El factor pronóstico fundamental es el subtipo genético. El riesgo genético subdivide la enfermedad en tres tipos: de buen pronóstico, intermedio y desfavorable. Entre el 5% y el 10% de la población a partir de los 65 o 70 años tienen un tipo de hematopoyesis con mutación en algún gen de la metilación que le haría propenso a tener leucemias y que también va asociada a fenómenos como trombosis o infartos agudos de miocardio. Esta propensión necesita de nuevas mutaciones para el desarrollo de una leucemia aguda. Luego están los factores inherentes al paciente: si tienen un fallo cardiaco o renal, si es diabético…. Hay otro problema muy importante, que el paciente llega con un tipo de inmunodepresión muy severa, porque no tienen neutrófilos, que le hace muy sensibles a infecciones tanto bacterianas como fúngicas, aunque en estas últimas hemos mejorado mucho. La quimioterapia intensiva y los trasplantes de médula en los pacientes jóvenes conllevan quimioterapias extraordinariamente tóxicas. Esto hace que los ingresos de los pacientes se prolonguen en el tiempo y sean muy duros para ellos.

«El problema de la leucemia aguda es que se presenta de improviso. Hay pacientes que se mueren en el plazo de horas o de días»

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Dado su rápido desarrollo, ¿puede hacerse algo para adelantar el diagnóstico y facilitar el tratamiento?

El problema de la leucemia aguda es que se presenta de improviso. Como mucho en semanas el paciente empieza a tener fiebre, hematomas, a sangrar… La clínica es debida a que la sangre no se produce y proliferan células tumorales que se llaman blastos en la sangre periférica y en la médula. Decaen las plaquetas pero tampoco hay neutrófilos, leucocitos, y el paciente tiene tendencia a las infecciones agudas. No es raro que vengan con una neumonía. Todo esto se diagnostica pronto porque en todos los hospitales hay hematólogos y se revisan las analíticas, pero el problema es que es un proceso agudo, muy rápido. Aunque no es comparable a un infarto agudo de miocardio, algunas veces es parecido. 

¿Qué líneas de investigación se siguen en Extremadura? 

Estamos siempre apuntados a las guías de tratamiento del Pethema (Programa Español de Tratamientos en Hematología) y colaboramos en la recolección de datos. Además, en el Hospital San Pedro de Alcántara tenemos ahora mismo abiertos siete ensayos clínicos en LMA. Tres en fase uno y cuatro en fases dos y tres. Son ensayos multicéntricos a nivel nacional o con participación de centros americanos y europeos.

¿Qué avances cabe esperar a corto y medio plazo en la calidad de vida y en la supervivencia de los pacientes con LMA?

Ya va a aumentar mucho la tasa de supervivencia desde el mismo momento en el que disponemos del Venetoclax y de otros nuevos fármacos que van a marcar un hito en el tratamiento de leucemias agudas.

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