El socialista Juan Carlos Prieto ha resultado elegido este jueves alcalde de Alburquerque en una decisión respaldada por PSOE e Independientes por Alburquerque (IPAL) y argumentada en "la responsabilidad y compromiso" con esta localidad pacense.
Con esta elección, compleja en cuanto al procedimiento y difícil de adoptar por la deuda millonaria que tiene el consistorio, Prieto es la tercera persona que coge la vara de mando de esta localidad en lo que va de legislatura, tras la exsocialista Marisa Murillo y el independiente Manuel Gutiérrez.
Al inicio de la sesión plenaria, los cuatro ediles de IPAL y los tres del PSOE --uno de ellos anunció esta semana que abandonará las filas socialistas y pasará a ser del grupo no adscrito-- han renunciado a proponerse como alcalde.
Ante esta situación, la normativa de las corporaciones locales determina que debe ser alcalde el representante de la lista más votada en las elecciones municipales de 2019, que fue la candidatura de IPAL. Como su cabeza de lista, Manuel Gutiérrez, dimitió como alcalde a finales de enero tras ocho meses en el cargo no podía ser elegido.
Gutiérrez dejó la Alcaldía después de que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) determinara que la persona que ocupara la Alcaldía está obligada a pagar una multa de 1.000 euros cada 20 días para atender una reclamación de 40.000 euros por un edificio en ruinas de una vecina y que el consistorio debía afrontar.
Como las arcas municipales presentan una deuda millonaria, la Justicia determinó que el alcalde está obligado a pagar la citada multa. Días después de la dimisión del alcalde IPAL, la Diputación Provincial de Badajoz anunció que asumiría el coste de la citada obra.
Ante la imposibilidad de que Gutiérrez pudiera presentarse como alcalde, el turno era para la edil y segunda persona en la lista de IPAL, Alicia García, pero ésta ha descartado ser alcaldesa.
Con esta renuncia de IPAL, la segunda lista más votada era la del PSOE, con Juan Carlos Prieto a la cabeza, por lo que éste ha sido designado como nuevo mandatario municipal, cargo que ocupaba en funciones desde la dimisión de Gutiérrez.
Tanto los ediles de IPAL como del PSOE conformarán el equipo de Gobierno local, como venía sucediendo desde la moción de censura que ambos grupos municipales presentaron en mayo de 2022 a la entonces alcaldesa exsocialista Marisa Murillo.
En la bancada de la oposición seguirá la propia Murillo y tres ediles --un cuarto renunció al acta de concejal--, todos ellos antiguos miembros de la primera corporación local de esta legislatura.
Tanto Prieto como Gutiérrez han afirmado que la decisión de continuar al frente de la corporación es "por responsabilidad y compromiso con Alburquerque". Además, si Prieto también hubiera renunciado al cargo --sólo era posible entregando el acta de edil--, el consistorio hubiera estado dirigido por una comisión gestora con presencia de concejales del grupo no adscrito.
"Hemos evitado que se queden solos representando a la corporación los causantes de la ruina total del municipio", han afirmado.
A juicio de Gutiérrez, la parte positiva de lo acontecido es haber dado "visibilidad al problema del municipio". "Es un problema estructural, de fondo... la ruina integral heredada de 25 años de nefasta gestión; necesitamos ayuda de otras administraciones porque seguimos caminando en la cuerda floja y sin red".
Tras recibir el bastón de mando de manos de su antecesor, Prieto ha afirmado que lo ocurrido con Gutiérrez "ha sido una canallada". "Por el compromiso y el amor a nuestro pueblo debemos seguir trabajando. Me siento orgulloso de este grupo que da lo mejor de cada uno para sacar al Ayuntamiento de la ruina", ha agregado.