Caravana solidaria en Extremadura: «El pueblo saharaui necesita comida»

La cesta de alimentos que cada mes recibe las familias saharauis que viven en los campamentos de refugiados de Argelia está cada vez más mermada. «Apenas tienen ya productos frescos». Y falta arroz o pasta, entre otras cosas. «La alimentación allí depende de las distribuciones mensuales de esa cesta básica que se ha visto disminuida alarmantemente en variedad y en cantidad de productos en los últimos meses», alerta Marisa Sánchez, vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui en Extremadura (Fedesaex) y presidenta de la asociación Amal Don Benito.

La voz de alarma ya se dio en octubre, cuando el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja avisó de que en los campamentos de refugiados saharauis solo quedaba comida para dos meses. La inflación, que disparado los precios en todo el planeta, toca también a los más débiles de la cadena. «El pueblo saharaui necesita comida. Depende de la ayuda internacional, que desde la pandemia ha bajado más de un 20%, allí no se genera economía y dependen para todo del exterior. Por eso tenemos que ayudarles», insiste Marisa. 

Ella es la encargada de la caravana de ayuda humanitaria que ha puesto en marcha en la comunidad Fedesaex junto a la Delegación Saharaui Extremadura para responder a esta situación de crisis alimentaria. El 6 de febrero se puso en marcha la recogida, que también se está llevando a cabo en otros puntos del país y que se extenderá hasta el próximo 20 de marzo. «Necesitamos alimentos no perecederos como arroz, pasta, aceite, latas de conservas que tengan una caducidad mínima de seis meses, leche en polvo para bebés, ColaCao, galletas… Hay un déficit alimentario muy grande en los campamentos, donde viven 200.000 personas, muchos son niños, ancianos, mujeres embarazadas».

El colectivo organiza todos los años una actividad de recogida de alimentos de este tipo para llenar esas cestas básicas mensuales, pero esta se está realizando antes de lo previsto por la situación de necesidad que viven los campamentos. Por eso Marisa pide un esfuerzo extra, porque está costando movilizar recursos en la comunidad. «La situación económica está pachucha en la región y está el alza de los precios. Todo eso hace que nos cueste más trabajo sacar adelante la caravana». 

Además, el colectivo debe hacer frente también al coste del envío de los productos, «que nadie lo abona». Y no es una tarea sencilla. «Tenemos que alquilar una plataforma para 24.000 kilos que esperamos recoger para llevar el material al puerto de Alicante. Llegará a Orán (Argelia) y desde allí la caravana tendrá que recorrer mil kilómetros a través del desierto hasta llegar a los campamentos». Pero todos los esfuerzos son pocos para ayudar a una población que lleva 47 años de refugio prolongado y en una situación de alarma en la que se acentúa su fragilidad. 

Los productos donados serán recogidos por las distintas asociaciones locales o familias de acogida en la región, así como en la sede del colectivo en Don Benito, donde se guardará y se seleccionarán todos los alimentos para su envío. Quien quiera colaborar también puede ponerse en contacto con la Fedesaex a través del correo (fedesaex@gmail.com) o en el teléfono de Marisa Sánchez (615503166). Las primeras donaciones ya están llegando a la sede de Don Benito.