Comenzó como un proyecto piloto para la conciliación familiar, la pandemia lo hizo imprescindible y ahora aumenta cada año. La Junta de Extremadura acaba de lanzar una nueva convocatoria de teletrabajo con 1.347 plazas, la mayor oferta hasta el momento, a la que pueden optar empleados públicos de todas las consejerías que no desempeñen labores de atención al público. Quienes se acojan trabajan tres días a la semana en casa y dos en la oficina manteniendo íntegramente las retribuciones económicas. Además, desde la actualización de la normativa en 2021, la Administración les proporciona también un ordenador y un teléfono.
La convocatoria se publicó este martes en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) y el plazo de presentación de solicitudes estará abierto durante 10 días. Según explicó este miércoles la Consejería de Hacienda y Administración Pública, esta nueva oferta de 1.347 plazas supone un incremento del 21% respecto a la convocatoria de 2022 (son 235 plazas más) en un contexto de «consolidación» del trabajo a distancia que alcanza ya su quinta convocatoria. «Una flexibilización que no supone, en ningún caso, una disminución de la dedicación y de la calidad en el servicio», destacó el Ejecutivo.
La plataforma de empleados públicos Peagex exige más transparencia: "Lo están dando como premio o castigo"
Por centros directivos, la convocatoria incluye 300 puestos de trabajo en la Consejería de Hacienda y Administración Pública; 280 en Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio; 214 en Sanidad y Servicios Sociales; 168 en Educación y Empleo (68 de ellos corresponden al Sexpe); 126 en Cultura, Turismo y Deporte; 110 en Movilidad, Transporte y Vivienda; 70 en Economía, Ciencia y Agenda Digital; 30 en Transición Ecológica y Sostenibilidad; 35 en Presidencia y 14 en Igualdad y Cooperación para el Desarrollo.
La primera convocatoria para el teletrabajo de los empleados de la Administración autonómica se lanzó en 2018, tras varios años de espera y los buenos resultados de un proyecto piloto que se puso en marcha en 2013, bajo el gobierno del PP. Entonces se ofrecieron 382 plazas para todas las consejerías, de las que solo 87 se cubrieron. En 2019 las cifras mejoraron: 301 solicitudes recibidas para los 380 puestos convocados.
El efecto de la pandemia
Tras la irrupción de la pandemia estas cifras se multiplicaron y en 2021 aumentó de forma considerable la oferta de plazas, que se elevó hasta las 942 (+147%), incluyendo por primera vez a los trabajadores del Servicio Extremeño de Salud (SES) con puestos susceptibles de acogerse a esta modalidad. Se sumaron 532 trabajadores, la cifra más alta hasta la fecha, pero solo se cubrieron el 56% de las plazas. En 2022 se volvió a incrementar el número de plazas, hasta las 1.112, y en 2023 se marca un nuevo récord con estas 1.347.
Las convocatorias se abren una vez al año (embarazadas, víctimas de violencia de género y quienes residan en otra localidad por motivos de saludo pueden solicitarlo en cualquier momento) con el objetivo de facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, aumentar la productividad y también reducir costes a la Administración. Se pueden acoger, previa solicitud, todos los empleados públicos y cargos intermedios que lo deseen, siempre que el trabajo sea susceptible de prestarse a distancia y no realicen tareas de atención al público.
La autorización se concede en principio para un año y en el caso de que en un mismo servicio haya más solicitudes que plazas ofertadas, para la adjudicación se sigue un baremo en el que puntúan las necesidades de conciliación (se valora, por este orden: tener hijos con discapacidad, tener hijos menores de edad, cónyuge con discapacidad y estar a cargo de familiares con discapacidad), ser familia monoparental, tener discapacidad y la distancia del domicilio al centro de trabajo.
Quienes se acojan al teletrabajo desempeñan su tarea tres días desde casa y dos en la oficina. El empleado y sus superiores deberán pactar el horario laboral en los tres días de teletrabajo, con una franja de disponibilidad obligatoria de hasta el 70% de la jornada. Tras el cambio normativo aprobado en 2021, la Junta facilita a los empleados que teletrabajan un ordenador con conexión remota, un teléfono móvil, una cuenta de correo electrónico, todas las aplicaciones informáticas que se requieran para la prestación de las tareas y un canal específico para atender incidencias.
Más transparencia
La Plataforma de Empleados Públicos de la Administración General de Extremadura (Peagex) discrepa de la nueva convocatoria de teletrabajo que acaba de lanzar la Junta, a quien exige que pacte con los sindicatos una mayor transparencia en el proceso y compensaciones para los empleados públicos que no pueden acogerse a este derecho, por ejemplo los conserjes, ordenanzas y todos los que trabajan en servicios de atención al público.
«El teletrabajo se está tomando como un premio o un castigo, hay gente a quien le han dicho que no lo solicite porque no se lo van a conceder y otros llevan tres y cuatro años trabajando desde casa», afirma el presidente de Peagex, plataforma que aglutina a más de un millar de empleados públicos de la Administración General.
Según Peagex, en la mesa de negociación previa a la convocatoria «el debate entre las partes fue inexistente» porque los responsables de Función Pública solo se limitaron a informar a los sindicatos de la «filosofía» de la convocatoria, sin que se hayan introducido cambios con respecto a los años anteriores.
Para evitar el «clientelismo», el colectivo exige que se negocien unas medidas objetivas para valorar los puestos susceptibles de teletrabajo más allá «del criterio del jefe de servicio» y también la necesidad de los candidatos, así como una compensación económica o de otra índole para los trabajadores que no pueden acogerse.