Los centros concertados también tendrán bancos de libros para ampliar la gratuidad

La Consejería de Educación va a implementar en los centros concertados el sistema de préstamo de libros de texto a través de los bancos de libros de forma obligatoria y no opcional como en los últimos años, de tal manera que los centros gestionen sus propios fondos y se vayan ampliando año tras año para llegar a todos sus alumnos. Con este cambio se pretende dar un paso más para avanzar de manera efectiva en la gratuidad universal de los libros de texto y material escolar para los estudiantes extremeños del segundo ciclo de Infantil, Primaria, Secundaria, FP Básica y Educación Especial. 

Este es uno de los cambios que se va a introducir en el decreto del 2022 por el que se aprueba el reglamento de desarrollo de la Ley del sistema de préstamos de libros de texto en Extremadura, una normativa del 2020, y cuya modificación está actualmente en periodo de información pública. 

«El sistema de banco de libros de texto implantado en los centros públicos ha sido fundamental para elevar los porcentajes de gratuidad y por ello se extiende también a los centros concertados», explican desde la Consejería de Educación y Empleo.

De hecho, según estima la propia administración regional, cerca del 90% de los escolares extremeños ya dispone de acceso a los libros de forma gratuita a través de las becas y de los bancos de libros que llevan funcionado en los centros públicos desde hace varios años.

Pero para llegar de forma gradual al 100%, el objetivo propuesto por la Junta de Extremadura, la administración va a introducir ahora también un segundo cambio fundamental en el decreto actual: eliminar el umbral de renta para el acceso a las ayudas para libros de texto, aunque se atenderá especialmente las situaciones de mayor vulnerabilidad. Hasta ahora las ayudas priorizaban a familias numerosas y con rentas bajas, mientras el resto de los alumnos podrían tener libros gratis con los fondos que hubiera disponibles en los bancos de libros de los colegios.

«El acceso a la gratuidad universal se llevará a cabo de forma gradual en todo los centros docentes sostenidos con fondos públicos de la comunidad poniendo especial atención a las situaciones socio económicas más desfavorables, tratando con ello de contribuir a que el sistema educativo garantice la equidad en la educación y la igualdad de derechos y oportunidades», explican desde la consejería. Por ello, mientras llega esa gratuidad total, los beneficiarios directos se determinarán en cada convocatoria anual de las ayudas.

El objetivo de estas modificaciones, concluye la administración educativa, es avanzar, de forma gradual, hacia la gratuidad universal de los libros de texto y material escolar en todos los centros docentes sostenidos con fondos públicos de la comunidad, tanto públicos como concertados. Y para ello, en los presupuestos de la comunidad de este año se ha incrementado en 3,5 millones la partida concreta para este fin, pasando de los 7 a los 10,5 millones en total, por lo que «tendrá su efecto en el curso escolar 2023-2024», destaca la consejería.

Una ley del 2020

El origen de este nuevo paso es una propuesta de ley que Ciudadanos llevó a la Asamblea en 2019 para implantar la gratuidad universal de los libros de texto, pero después en el trámite de enmiendas parciales el PSOE rebajó las pretensiones iniciales y lo que finalmente se aprobó (en noviembre de 2020) fue la Ley del Sistema de Préstamo de los Libros de Texto de Extremadura, que pretendía extender y formalizar el préstamo a través de los bancos regulado en función de los niveles de renta con unos criterios comunes y «transparentes».

Precisamente el reglamento que desarrolla esa ley es en el que se van a introducir ahora estas dos modificaciones (bancos de libros en la concertada y supresión del umbral de renta para las ayudas) para avanzar en esa gratuidad universal de una manera más efectiva, pero que se alcanzará progresivamente y de manera gradual en los próximos cursos, como reconoce la administración.