la quinta campaña arqueológica en el túmulo extremeño se prolongará hasta principios de mayo

En busca de la puerta monumental del Turuñuelo

Los investigadores acaban de retomar la excavación en el yacimiento tartésico situado cerca de Guareña. Trabajan en el corredor este para determinar si existe el acceso que presuponen al patio

Trabajos en el yacimiento de Casas del Turuñuelo en la nueva campaña de excavación.

Trabajos en el yacimiento de Casas del Turuñuelo en la nueva campaña de excavación. / construyendo tarteso

«Donde el año pasado pensábamos que había una puerta de acceso nos encontramos un muro; así que ahora buscamos esa puerta de acceso en otro tramo del mismo corredor. Lo ideal sería que apareciera», dice Esther Rodríguez, codirectora de la investigación del yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo. Acaba de arrancar la quinta campaña de excavaciones en el túmulo situado en una zona de cultivos próxima a Guareña; quedan «muchísimas preguntas por responder aún» y la experiencia marca al equipo de investigadores del Instituto Arqueológico de Mérida (IAM) que lo que va revelando ese túmulo no siempre coincide con los que presuponen. «Por ahora no tenemos muchas conclusiones», asume la arqueóloga sobre los trabajos que se han realizado hasta el momento en esta joya protohistórica con más de 2.500 años de antigüedad.

El pasado mes de octubre terminó la cuarta campaña de excavaciones, que se acometió en dos fases porque debió aplazarse en la primavera con la irrupción del calor extremo. Este año solo prevén estar hasta principios de mayo, con el fin de dedicar el resto del año a datar, investigar y publicar los resultados de estas dos últimas campañas. Los nuevos trabajos arrancaron el 15 de febrero con unas 14 personas: siete arqueólogos en el trabajo de campo junto a los cuatro operarios que les ayudan y otros tres expertos más en el laboratorio. La actuación se centra, por el momento, en el corredor del lado este que abrieron ya el año pasado. Entonces buscaban en su extremo sur la puerta de acceso al patio que conectaran con esa escalera monumental que domina el espacio. Pero donde pensaban que estaría la puerta encontraron un muro y ahora tratan de localizarla en el extremo opuesto. 

«Queremos terminar de ver cómo es ese corredor al este y si de verdad tiene un acceso al patio o no», dice la experta. Y hay una hipótesis: «Siempre hemos considerado esa puerta de acceso al patio que buscamos podría ser una puerta monumental por la escalera monumental que hay también allí», indica la directora de la excavación; además creen que las dos gradas que aparecieron en la campaña pasada continúan también en este tramo. Pero como siempre se verá si es así o no a medida que avancen los trabajos.

Intentan desentrañar también la estructura del edificio, que han documentado que tuvo remodelaciones

Las tareas discurren de momento lentamente y «sin nuevos hallazgos», indicaban este martes. El espacio en el que trabajan ahora es amplio (unos ocho metros de longitud por tres de ancho) y la excavación se está llevando a cabo solo con medios manuales, siguiendo el trazado del muro que apareció en 2022. Han profundizado alrededor de un metro.

Abrir nuevos espacios en el yacimiento

Al margen de ese corredor y el posible acceso al patio, en esta campaña quieren también abrir otras áreas, «como la habitación paralela a la habitación 100», concreta la responsable de la investigación. Es una de las estancias más relevantes hasta el momento por sus dimensiones (unos 70 metros) y la aparición allí de lo que parece un altar y también una bañera, además de piezas de marfil y cuencos. Si lo abordan o no dependerá del ritmo que vaya marcando el propio yacimiento. «El año pasado aparecieron marfiles en una de las habitaciones y, de los tres meses de trabajo, uno lo pasamos cribando esa estancia», recuerda la investigadora.

Además siguen intentando desentrañar la estructura de edificio, analizando ahora al detalle las diferentes fases constructivas que pudiera tener. El estudio se centra de momento en el patio, donde el año pasado documentaron que uno de los muros podría ser de una fase posterior. «El patio era más amplio, pero en algún momento decidieron reducir su dimensión y compartimentar ese espacio», explica la arqueóloga. También creen que las escaleras son de una fase posterior. Están abordando ese análisis, pero es complejo porque trabajan con «arquitectura de tierra»: «Cuando se trabaja con piedra se puede ver por dónde traba la piedra (cómo se unen las distintas piedras entre sí), pero en el caso del adobe, como ocurre aquí, no se puede ver; y con la capa de enlucido es complicado ver cómo adosan esos dos muros», reconoce de la tarea emprendida.

Incógnitas sobre Casas del Turuñuelo

Hay muchas incógnitas aún en Casas del Turuñuelo, pero también algunas certezas. Las más relevantes se publicarán en unas semanas en el primer artículo científico del equipo sobre el sacrificio de caballos que hallaron en ese gran patio, con más de medio centenar de ejemplares. "No pueden dar datos hasta que salga a la luz ese trabajo, pero Esther Rodríguez está convencida de que ayudará a esclarecer «el significado de ese sacrificio» y también cómo llegaron allí los animales. La investigación sobre esos animales sigue en todo caso abierta y de hecho hay varias tesis doctorales en la Uex sobre ese tema, mientras siguen los trabajos tanto en la Facultad de Veterinaria como en otro laboratorio velenciano especializado en el estudio de équidos con el que trabajan. En Valencia están, de hecho, aún los restos de los dos últimos caballos que se extrajeron del Turuñuelo el años pasado.. 

Los investigadores ultiman la primera publicación sobre el sacrificio de caballos que hallaron en 2017

El yacimiento ha arrojado ya algunas piezas relevantes que se exponen en el Museo Arqueológico de Badajoz y otras que se mostrarán junto a una selección de las de la colección provincial en la muestra temporal que prepara el Museo Arqueológico de la Comunidad de Madrid sobre el Tarteso. Contará con algunas piezas de la campaña pasada, como los marfiles, que está restaurando en el servicio de conservación de la Universidad Autónoma madrileña. Ambas muestras son una aproximación al universo de Casas del Turuñuelo, mientras se evalúa la posibilidad de que se pueda visitar in situ el yacimiento en un futuro que parece aún lejano. Se trabaja en una solución, pero «no hay fecha», reconoce Esther Rodríguez.

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