SERÁ LA FARMACÉUTICA BRITÁNICA GLAXOSMITHKLINE LA QUE SUMINISTRE EL MEDICAMENTO, QUE COSTARÁ 5,4 MILLONES DE EUROS

Habrá 50.000 dosis para vacunar de meningitis a casi 16.700 bebés

Extremadura solo inmunizará a los nacidos a partir del pasado noviembre. Se les pondrán tres dosis. El SES tendrá inyecciones para los dos próximos años. En 2022 nacieron 6.917 niños

Un bebe toma el pecho de su madre mientras recibe una vacuna en sus primeros meses de vida.

Un bebe toma el pecho de su madre mientras recibe una vacuna en sus primeros meses de vida. / EL PERIÓDICO

Extremadura adquiere 50.000 dosis de la vacuna de la meningitis B para proteger a los bebés durante los próximos dos años. Habrá vacunas suficientes para inmunizar a casi 16.700 recién nacidos, teniendo en cuenta que, según las directrices de la Comisión Nacional de Salud, para contar con la pauta completa se necesitan tres pinchazos, que se pondrán a los dos meses, a los cuatro y un tercero, de recuerdo, a los doce meses. Esta vacuna es una de las nuevas que desde este pasado 1 de enero financia el Servicio Extremeño de Salud (SES), junto a la de la gripe en niños, la del papiloma en varones menores y a la del Herpes Zóster en mayores de 65 años. Hasta ahora los pediatras recomendaban a los progenitores inyectar a sus hijos ese fármaco contra la meningitis, pero debían pagarlo de su bolsillo. Y no es barato: la pauta completa costaba (y cuesta) unos 320 euros.

La nueva vacuna fue aprobada por el Consejo Interterritorial el pasado mes de diciembre, que puso como fecha tope para su incorporación al calendario vacunal en las comunidades autónomas el año 2024. Extremadura decidió incluirla a partir de este 2023, pero puso un tope: solo financiará esta protección a los recién nacidos a partir del 1 de enero y a los que cumplan también a partir de esa fecha los dos primeros meses de vida, edad a la que se ha de poner la primera dosis. Por tanto, se inmunizará también a los nacidos en noviembre y diciembre del pasado año. 

Quedarán fuera todos los bebés que ya se hayan puesto alguna de las dosis pero que no hayan completado la pauta, aunque el resto de los pinchazos tuvieran que ponérselos también a partir del 1 de enero de 2023. Ya han sido varios los progenitores que se han quejado por este asunto. El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ya explicó en su momento que se debe a que hay que fijar un tope a la hora de comenzar a administrar las vacunas; además de por un motivo de seguridad. Según indicó, Sanidad no puede garantizar que el resto de las dosis que se ha puesto a los bebés (anteriores a las financiadas) se hayan realizado cumpliendo los protocolos y respetando la cadena de frío, que garantiza que la vacuna es efectiva en el receptor.

En los centros de salud

Este asunto volvió a ser debatido en la última comisión de sanidad de la Asamblea de Extremadura de esta semana, a través de una pregunta formulada por el diputado de Unidas por Extremadura, Joaquín Macías. «Se crea un trato diferente que está generando polémica y protestas y en los centros de salud las enfermeras lo sufren porque es difícil explicarlo», aseguró Macías. La directora general de Salud Pública, Emilia Guijarro, argumentó, igual que lo hizo en su momento el titular de Sanidad, que es preciso «seguir la trazabilidad (de las vacunas), de dónde han venido, quién las ha puesto o si han seguido la cadena de frío». «Se necesita -añadió- tener una vacuna de inicio para saber la efectividad». Por eso el SES no se la pondrá a los que ya tengan alguna de las dosis porque no podrá garantizar que, al terminar los tres pinchazos, la pauta esté completa, ya que no ha custodiado las dosis que han sido inyectadas antes de la financiación.

Sin embargo es un tema que sigue trayendo de cabeza a pediatras y enfermeros. Muchos, de hecho, se han visto en la obligación de colgar en sus puertas la normativa en la que se detalla qué bebés pueden recibirla. Refieren que, cuando se informa a los progenitores de los niños que quedan fuera, que tienen que pagarla de su bolsillo, reciben quejas. Aseguran que no entienden la decisión dado que las dosis que han adquirido por cuenta propia se las han inyectado los mismos enfermeros del centro de salud, que han validado en la historia clínica del bebé su administración.

Además de a los recién nacidos esta vacuna se financiará también a las personas pertenecientes a grupos de riesgo, independientemente de su edad. Se consideran de riesgo aquellos que padecen asplenia anatómica, disfunción esplénica grave o deficiencias del sistema de complemento, los que están en tratamiento con Eculizumab, los que tengan trasplante de progenitores hematopoyéticos, los que hayan padecido anteriormente una enfermedad meningocócica invasora o el personal de laboratorio expuesto a meningococo. La financiación en este caso no es nueva, sino que ya se incluía en el calendario desde el año 2014. Se calcula que al año se ponen unas 1.000 dosis a este grupo que, a diferencia de los recién nacidos, solo necesita dos pinchazos para inmunizarse.

Será la empresa británica de productos farmacéuticos Glaxosmithkline la que se encargue de su distribución en todo el conjunto nacional, después de que el Ministerio de Sanidad haya firmado el contrato. A cada comunidad llegarán las presentaciones que hayan sido acordadas. Las 50.000 de la extremeña costarán 5,4 millones de euros.

27 casos detectados desde 2018 en la región

La meningitis es la infección e inflamación del líquido y de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, denominadas meninges. Las causas más comunes de meningitis son las infecciones virales, que generalmente mejoran sin tratamiento. Sin embargo, las infecciones meningíticas bacterianas son extremadamente graves. Pueden provocar la muerte o daño cerebral, incluso con tratamiento. En general, la inflamación de la meningitis provoca síntomas como dolor de cabeza, fiebre y rigidez del cuello.

La infecciones más comunes están causadas por los serogrupos B (el más habitual), W, C, Y y A. De hecho, la vacuna que ha comenzado a financiar Sanidad es la que protege contra la cepa B, la más común. Ya se subvencionaba otra que inmuniza contra la C. En cambio en los últimos años se ha notado un incremento de las infecciones causadas por los serogrupos W e Y. Es por esto que los pediatras han comenzado a recomendar la inyección de una nueva vacuna que protege contra estas dos cepas (en realidad da protección contra los serogrupos A, C, W e Y).

Se comercializa con el nombre de Nimenrix o Menveo (la primera está indicada a partir de los dos meses y la segunda a partir de los dos años). Los pediatras lo que hacen es aconsejar que se inocule a los 12 meses o antes de los 12 años. Así, la recomendación es que los niños de entre 2 meses y 12 años se vacunen con una dosis, sobretodo los menores de 4 años, para no esperar a los 12 a que estén protegidos. Después ya recibirán una dosis de recuerdo a los 12 años. Esta vacuna ha comenzado a inyectarse a partir del año pasado pero de momento no está incluida en el calendario vacunal y, por tanto, no está financiada por el Servicio Extremeño de Salud (SES). Su coste ronda los 50 euros por dosis.

Suscríbete para seguir leyendo