EL SERVICIO VA DIRIGIDO A NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS CON TRASTORNOS DEL DESARROLLO

Familias extremeñas denuncian esperas de hasta un año en Atención Temprana

Para la valoración del Cadex la demora es de unos cuatro meses, a los que hay que sumar otros nueve hasta que se comienza la terapia en el centro asignado. Hay padres que han optado por costearlo de su bolsillo: entre 500 y 600 euros al mes

Una niña con autismo en terapia.

Una niña con autismo en terapia. / EL PERIÓDICO

El pediatra te dice: «Cuanto antes mejor. Si no empieza ya, no andará, gateará o se sentará el día que lo tenga que hacer. Y tú, como madre, te lo quitas de donde sea». M.S.M., vecina de un municipio del Área de Salud de Mérida, está abonando actualmente entre 500 y 600 euros mensuales por las terapias de Atención Temprana que necesita su hijo, C.N.S. Tiene cinco meses y es un gran prematuro: nació a las 28 semanas de gestación pesando un kilo y 150 gramos. 

Estuvo ingresado 56 días en la Unidad de Neonatos del Hospital de Mérida, donde hubo que intubarle y ponerle oxígeno por una infección. Allí además sufrió un infarto cerebral y una hemorragia que le causó una leucomalacia periventricular (LPV), un tipo de lesión cerebral que afecta a los bebés prematuros. Le dañó la parte derecha del cerebro, con afectación al sistema motor. Tiene la valoración del Cadex, pero desde el 7 de diciembre está en lista de espera para acceder a las terapias de Atención Temprana del Sepad, sin que a día de hoy les hayan llamado.

El pequeño Claudio, gran prematuro, en una de sus terapias.

El pequeño C.N.S, gran prematuro, en una de sus terapias. / EL PERIÓDICO

Los pediatras consideran que el caso de esta familia es preferente y no han tenido más remedio que acudir a centros privados para que su hijo reciba la atención que necesita. Ahora, que todavía es muy pequeño, son tres clases semanales con dos especialistas: una fisioterapeuta especializada en bebés y una terapeuta ocupacional. Están desembolsando entre 500 y 600 euros al mes, una cifra que aumentará a medida que el niño crezca y necesite más tiempo de terapia con las profesionales. 

"Gran esfuerzo y sacrificio"

M. explica que están pagando este dinero «con mucho esfuerzo y sacrificio». Su pareja es agricultor y ganadero y trabaja «todas las horas que puede». Ella es peluquera. Estaba en paro antes de que naciera el niño, pero ahora ni siquiera se plantea buscar empleo porque se dedica las 24 horas al cuidado de su hijo. «El cerebro de los niños está en su máximo nivel de desarrollo hasta los dos años. Me pregunto cuándo me van a dar el servicio, ¿cuando ya no lo necesite?», se lamenta esta madre. 

En la misma situación que ella se encuentra Elisa Gálvez, de Villanueva de la Serena. Su hijo Hugo también nació prematuro con una insuficiencia respiratoria grave (conlleva una inmadurez de todos los órganos y mayor riesgo de sufrir patologías del desarrollo) y ambas se conocieron en la Unidad de Neonatos de Mérida. Ahora, junto a otras familias de Mérida, Badajoz y Cabeza del Buey, han comenzado a movilizarse para recibir la atención que necesitan.  Elisa es además terapeuta en Plena Inclusión Cabeza del Buey y al margen de su caso personal, «por desgracia» sabe cómo va todo este tema.

Elisa, jugando con su hijo Hugo, prematuro extremo, en su domicilio.

Elisa, jugando con su hijo Hugo, prematuro extremo, en su domicilio. / EL PERIÓDICO

Sistema de conciertos

La Atención Temprana es el servicio que se presta a los niños de 0 a 6 años (a partir de esa edad pasa a denominarse Habilitación Funcional) que tienen trastornos del desarrollo, del lenguaje o cognitivos por diferentes motivos: nacer prematuros, TDAH, autismo, retraso madurativo, problemas genéticos... En Extremadura funciona a través de conciertos que formaliza el Sepad con entidades del Tercer Sector. Las terapias incluyen psicomotricidad, estimulación visual y del lenguaje, comunicación, etc. 

El primer paso, una vez que deriva el pediatra, es solicitar una valoración al Cadex, un trámite que las afectadas estiman que ahora se está demorando entre tres y cuatro meses. Elisa por ejemplo, lo solicitó a finales de octubre y le dieron la cita el 10 de febrero. Tras la valoración del Cadex el expediente se remite al Sepad, que es el órgano encargado de asignar el servicio y el centro, en función de la zona de residencia.

«Cuando no hay plazas libres, hay que esperar a que la lista corra». Y la demora está actualmente en unos nueve meses. «Es decir, que a mi hijo, que nació prematuro, no le atenderán hasta que tenga por lo menos un año», afirma Elisa. Asegura que junto a Hugo, otros 18 niños están en lista de espera para terapia en el centro de Inclusives de Villanueva de la Serena.

Según explica, los servicios que se prestan tanto de Atención Temprana como de Habilitación Funcional dependen de las plazas que concierta el Sepad, «pudiendo hacer una adenda con las asociaciones que tengan gran demanda» porque todos los centros están capacitados para tratar a todos los pacientes. «Las asociaciones podrían afrontarlo», defiende Elisa.

En Atención Temprana, el Sepad paga por niño y en Habilitación Funcional por tratamiento (terapia ocupacional, psicomotricidad, logopedia, psicología...). Este diario ha contactado con la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales para conocer la situación en que se encuentra el servicio, el número total de plazas que se ofertan en la región, el importe de los conciertos o su margen de ampliación, sin que de momento se haya pronunciado sobre el tema.

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