EL SERVICIO EXTREMEÑO DE SALUD (SES) SACA A LICITACIÓN EL PROGRAMA GALEANO

Extremadura gastará 28 millones en externalizar pruebas diagnósticas

Incluye resonancias, mamografías, ‘ecos’ o estudios de medicina nuclear y cardiológicos. El envejecimiento de la población genera un exceso de demanda y el SES no da abasto

Un paciente se somete a una resonancia magnética en el hospital Universitario de Cáceres.

Un paciente se somete a una resonancia magnética en el hospital Universitario de Cáceres. / FRANCIS VILLEGAS / ARCHIVO

Extremadura consiguió reducir un 10% las listas de espera en el año 2022, con casi 15.000 personas menos. Pero más de la mitad de los usuarios que aguardan una cita está fuera de garantía, es decir, tiene que esperar más tiempo del que marca la ley para estos casos. En concreto para una primera consulta hay un demora de 80 días (el límite está en 60), 34 para pruebas radiológicas y 73 para pruebas funcionales (en estos dos últimos casos el máximo marcado por ley son 30 días). Las intervenciones quirúrgicas son las únicas que se mantienen dentro de los plazos, con una espera media de 155 días (la norma lo fija en 180), aunque en 2022 los extremeños esperaron para operarse diez días más de media que el año anterior.

Para mejorar estos tiempos y aliviar las listas de espera el Servicio Extremeño de Salud (SES) externalizará la realización de pruebas diagnósticas e intervenciones no terapéuticas. De tal forma que parte de los pacientes que se encuentren esperando una cita en los procesos que serán contratados con estas clínicas privadas podrán ser derivados a las mismas para recibir los tratamientos.

En el programa Galeano, como se ha denominado a este plan, Sanidad gastará 27,9 millones de euros en dos años, con posibilidad de prorrogar el contrato durante otros dos años más. Incluye resonancias magnéticas, Tomografía Axial Computerizada (TAC), mamografías, densiometrías óseas y ecografías. También procedimientos de medicina nuclear como test de contrastes o gammagrafías así como procedimientos terapéuticos no quirúrgicos, como estudios neurofisiológicos y cardiológicos y litotricias (un procedimiento que utiliza ondas de choque para desintegrar cálculos en el riñón y partes del uréter); y pruebas para el diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista y del Espectro Alcohólico Fetal.

Sanidad derivó en 2022 a 65.000 pacientes a clínicas privadas para aliviar las listas de espera

Es precisamente en los servicios que ahora se pretenden contratar con una clínica privada (o varias, porque el contrato de licitación está dividido en 16 lotes) en los que los extremeños tienen que esperar más tiempo. La causa de este colapso es, según justifica el Ejecutivo autonómico, un exceso de demanda derivado del envejecimiento de la población.

De los más mayores de Europa

Según los datos que aporta, la región tiene una edad media de 45 años y subirá hasta los 55 en 2045, lo que supondrá situar a Extremadura entre el 10% de los territorios europeos más envejecidos dentro de dos décadas. «El aumento de la esperanza de vida, la cronicidad de muchos procesos y el incremento de la dependencia y discapacidad que esto genera, suponen actualmente una importante demanda de procedimientos terapéuticos y diagnósticos. Este importante requerimiento y consumo de recursos propios supera, en muchos casos, la capacidad de dar una respuesta asistencial en los plazos que establece la ley [...] generando un incremento de los tiempos de demora en las listas de espera, en detrimento de la calidad asistencial que debemos ofrecer a nuestros pacientes», explica el Servicio Extremeño de Salud en el expediente que figura en la plataforma de contratación del Estado donde se acaba de publicar la licitación del servicio.

De ahí, justifica Sanidad, la necesidad de contar con un servicio externo extra. «La necesidad que la administración pretende satisfacer mediante el presente contrato es la de garantizar la prestación sanitaria pública de aquellas pruebas diagnósticas que el SES no puede realizar, bien por no disponer de medios personales ni materiales propios para hacer frente a la totalidad de las pruebas demandadas, o bien para garantizar que se cumplen los plazos establecidos por la Ley 1/2005, de 24 de junio, de tiempos de respuesta en la atención sanitaria especializada del sistema sanitario público de Extremadura», añade el SES. 

Saca del concurso los abortos tras la aprobación de la ley

El Servicio Extremeño de Salud (SES) cuenta con dos programas para externalizar servicios: el Galeano, del que forman parte las pruebas diagnósticas e intervenciones no terapéuticas, y el Paracelso, para las intervenciones quirúrgicas. En este último se incluían hasta ahora las interrupciones voluntarias de embarazo hasta las 22 semanas de gestación y más allá de este límite. Sin embargo ahora este servicio se ha sacado del concurso. Sí se mantienen las técnicas de reproducción asistida.

Se debe a la aprobación de la nueva ley del aborto, que entró en vigor el pasado 1 de marzo. Hasta ahora en la región todas las interrupciones voluntarias de embarazo eran derivadas a clínicas privadas, así como aquellas prescritas por el personal médico pero con una gestación superior a las 12 semanas (los abortos de menos de 12 semanas de gestación sí se practicaban en los hospitales). Y esto era así porque todos los hospitales públicos extremeños eran objetores de conciencia, lo que les eximía de practicar estas intervenciones.

Con la entrada en vigor de la nueva ley se obliga a todas las comunidades autónomas a garantizar a las mujeres embarazadas un hospital público en el que poder abortar. Es un derecho. Habrá también un listado de objetores de conciencia, pero los sistemas sanitarios están obligados a garantizar que en todo momento en estos centros sanitarios públicos haya una persona con la preparación necesaria para atenderlas. La recomendación es que sea siempre un ginecólogo u obstetra autorizado. 

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