aún no se conoce el resultado del resto de los análisis

El SES inmoviliza otros 2.000 litros de dos nuevas marcas de aceite

Son Los Milagros y Almazara Fernández, detectadas este mismo viernes. Desde que se declarara la alerta alimentaria, se han intervenido unas 4.000 garrafas de 13 marcas distintas

Botellas de aceite de oliva, en una imagen de archivo.

Botellas de aceite de oliva, en una imagen de archivo. / EL PERIÓDICO

El fraude del aceite de oliva en Extremadura sigue creciendo. La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales ha inmovilizado este viernes otros 2.000 litros de dos nuevas marcas: Los Milagros y Almazara Fernández, por lo que en total son ya unas 4.000 garrafas (20.000 litros) y 13 las marcas intervenidas por Sanidad. Hasta la fecha, el Servicio Extremeño de Salud (SES) no ha tenido que atender a nadie por el consumo de este aceite y se sigue a la espera de conocer los resultados de los nuevos análisis que se han realizado al producto.

El aceite intervenido procede de Andalucía se ha vendido principalmente en mercadillos, gasolineras y pequeñas tiendas, no en grandes superficies, y a un precio de venta más barato que el actual del virgen extra. Las marcas inmovilizadas son Acebuche, Virgen del Guadiana, Cortijo del Oro, La Campiña de Andalucía, Galiaceite 2022, La Abadía, Villa de Jerez, Don Jaén Aceite 2019, Imperio Andaluz, Vareado y La Esmeralda, a las que se unen este viernes Los Milagros y Almazara Fernández. En total y desde el pasado 9 de marzo que saltó la alerta, van ya unos 20.000 litros inmovilizados, indica Sanidad.

Las primeras muestras que ha analizado el Laboratorio Agroalimentario de Extremadura, sobre garrafas de la marca Cortijo del Oro distribuidas en la zona de Salvatierra de los Barros, arrojaron que estaban compuestas por una mezcla de aceita lampante (no apto para el consumo) y otros refinados. Así, de un mero fraude en el etiquetado, como se pensó inicialmente (por vender como virgen extra un aceite de oliva que no lo era) se ha pasado a un delito contra la salud pública que la Junta denunciará ante la justicia y que el Seprona de la Guardia Civil ya está investigando.

De momento no se ha identificado la presencia de un riesgo para la salud derivado del consumo de aceites comercializados objeto de la alerta alimentaria. El subdirector de Seguridad Alimentaria y Ambiental del Servicio Extremeño de Salud (SES), Santiago Malpica, ya indicó en su momento que si entre los aceites detectados estuviera el lampante, este tampoco produciría un perjuicio, ya que la prohibición de su uso tan solo respondería a que "es un aceite de muy mala calidad y tiene mal sabor".

Mala imagen para el sector

Sobre este asunto, el director general de Política Agraria Comunitaria (PAC) de la Junta, Javier Gonzalo, ha querido mandar este viernes un mensaje de "confianza" al consumidor, ya que el problema no afecta a ninguna almazara de Extremadura. No obstante, Gonzalo ha considerado positivo que se hagan todos los controles necesarios a la industria y que si hay irregularidades, "se sancione a quienes hacen las cosas mal". "Preocupa por la reputación del sector, pero no afecta a Extremadura", ha recalcado el director general de la PAC en un acto en Mérida.

En la misma línea se expresó este jueves el ministro de Agricultura, Luis Planas, en una visita a la región. En una entrevista en Canal Extremadura recogida por Europa Press, apuntó que se trata de un "caso puntual que no podemos dejar pasar", ya que el perjuicio no es solo para los consumidores, sino también "para la imagen de un sector que trabaja muy bien".

Según dijo, el Gobierno está trabajando con la Junta de Extremadura, con la Junta de Andalucía y con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), ya que "es un fraude de consumo, pero que va más allá", y ha confiado en que una vez concluidas las investigaciones, el Ministerio Fiscal "sea muy activo en relación con esta causa".

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