CARAVANA de ayuda humanitaria EN LA REGIÓN

Extremadura recoge más de 15.000 kilos de comida para el Sáhara

Fedesaex amplía hasta final de mes la recogida de alimentos y ropa para aliviar la caída del 20% de la ayuda internacional

Solidaridad: Extremeños donan alimentos y material y los introducen en uno de los contenedores habilitados.

Solidaridad: Extremeños donan alimentos y material y los introducen en uno de los contenedores habilitados. / FEDESAEX

La necesidad es urgente. La situación, cada día más preocupante. Porque la cesta básica de alimentos que cada mes reciben las familias saharauis en los campamentos de refugiados de Argelia lleva meses sin alimentos frescos. «Ya solo está compuesta de garbanzos, lentejas, judías, macarrones y dos huevos por persona... Eso para todo el mes. Los productos frescos han desaparecido», cuenta Marisa Sánchez, vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui en Extremadura (Fedesaex) y presidenta de la asociación Amal Don Benito.

La razón principal es la caída de la ayuda humanitaria internacional. «Ha bajado más de un 20% en los últimos meses». Y eso hace más difícil la subsistencia en este territorio. Por eso desde las asociaciones de apoyo al pueblo saharaui de la región se están volcando en la recogida de alimentos para aliviar esas mermadas cestas de alimentos que son el sustento principal de los saharauis. 

La cesta mensual que reciben ya no lleva productos frescos: «la situación cada vez es peor», alerta Fedesaex

La caravana de ayuda humanitaria, organizada por Fedesaex junto a la Delegación Saharaui Extremadura empezó la recogida a finales de febrero y se han reunido ya más de 15.000 kilos de alimentos no perecederos (aceite, arroz, azúcar...), aunque todavía falta por contabilizar parte del material donado por empresas, colectivos y extremeños solidarios y recogido por varias asociaciones. La idea era concluir la recogida esta semana, pero Fedesaex ha ampliado el plazo hasta final de mes, ya que la caravana con rumbo a los campamentos no saldrá de la región hasta el mes de abril. «Va a tardar algo más de lo que pensábamos en salir y nos da tiempo a recoger todavía algo más», señala.

Por ello desde el colectivo animan a seguir donando en estas dos semanas que quedan para que finalice el mes. Además de alimentos, van a aprovechar el viaje para llevar también otro material como ropa. «Tenemos siete contenedores grandes llenos de ropa de niño y de bebé que está escaseando mucho en la zona».

Vuelve ‘Vacaciones en Paz’

Mientras se avanza en la caravana solidaria, la federación también trabaja para poner en marcha un año más el programa estrella y volver a traer a niños saharauis a pasar el verano con familias extremeños. Y este año, con la situación y la falta de comida en los campamentos, es casi más necesario que nunca. «Está demostrado que los niños cuando vienen aquí crecen. Lo que comen los dos meses de verano les sirve para afrontar el invierno allí, que también es duro por los cambios de temperatura, por eso es tan importante este programa», cuenta Marisa. La muestra está, dice, en hermanos mellizos que se llevan hasta siete y ocho centímetros de diferencia de altura. 

La nueva edición del programa Vacaciones en Paz, que lleva asentado en Extremadura desde hace más de 20 años, se presentará a final de esta semana en Mérida. Estuvo suspendido durante dos años a raíz de la pandemia de covid-19, pero el verano pasado volvió a retomarse con un total de 78 menores de entre 8 y 12 años procedentes de los campamentos de Tinduf que pasaron el verano en la comunidad.

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