Los comedores escolares de Extremadura serán gratuitos, pero no universales. El nuevo contrato para prestar el servicio ya ha actualizado su presupuesto en base a un previsible incremento de la demanda por parte de las familias, pero la Consejería de Educación ha reconocido que las capacidades de los centros son limitadas y de cara al próximo curso se establecerá un baremo en base a criterios de renta y conciliación para adjudicar las plazas en los casos en los que la demanda supere a la oferta.
Según los datos facilitados este miércoles por el Ejecutivo, actualmente 10.939 niños hacen uso de los servicios de comedor y aula matinal en Extremadura, una cifra que, teniendo en cuenta las capacidades máximas de los centros, podría incrementarse como máximo hasta los 15.325. Es decir, unos 4.300 más que ahora. «Prevemos un aumento de solicitudes y estamos trabajando para implementarla gradualmente, pero la universalidad es hoy materialmente imposible por falta de espacio y recursos», ha reconocido el director general del Ente Público de Servicios Educativos Complementarios (Epesec), Carlos Pérez Vidarte.
Los más vulnerables primero
En respuesta a este diario, Vidarte ha confirmado que en la instrucción de inicio de curso se establecerán los requisitos de admisión que se deberán aplicar en los casos en los que la demanda de plazas para los comedores supere a la oferta. Todavía no están definidos, pero el Ejecutivo sí tiene claro que primero se aplicará el criterio de renta, para cubrir las necesidades de los alumnos más vulnerables, y después la conciliación, también de menor a mayor renta.
Por otra parte, respecto a la gratuidad del servicio en la concertada, Vidarte confirmó que se hará a través de ayudas de la Junta a las familias: el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicará este jueves las bases reguladoras y se prevé que la convoatoria se autorice en Consejo de Gobierno a mediados de abril. La ayuda para este curso cubrirá los 4,32 euros en los que está fijada la tasa pública, unos 90 euros al mes.