LA CÁMARA SE DISOLVERÁ A PRINCIPIOS DE ABRIL

64 despedidas y una corta bienvenida en la Asamblea de Extremadura

Sus señorías concluyen una legislatura marcada por el covid pero tranquila en lo político por la mayoría absoluta del PSOE. Soledad García, de Ciudadanos, toma el acta en el último pleno

Foto de familia de los diputados en el cierre de la X legislatura.

Foto de familia de los diputados en el cierre de la X legislatura. / EL PERIÓDICO

No hay precedente en la historia de Extremadura: nunca una legislatura había terminado con una diputada jurando el cargo. María Soledad García Blasco, de Ciudadanos (Cs) ha tomado este jueves posesión del acta, por lo que su trabajo en la Cámara autonómica será breve: se limitará prácticamente a las votaciones de esta jornada y la participación en alguna de las comisiones previstas hasta finales de mes. García sustituye a Fernando Rodríguez, que en el anterior pleno anunció su dimisión por motivos personales y dos días después su nombre apareció en las listas electorales del PSOE a la Asamblea por la provincia de Cáceres.

La toma de posesión fue el primer punto del orden del día y tuvo su particular anécdota, ya que la diputada leyó literalmente el documento que le habían puesto en la tribuna y «juró y prometió» acatar la Constitución y Estatuto de Autonomía (se debe elegir una de las dos opciones, en función de las creencias personales). Pero más allá del chascarrillo, lo cierto es que el relevo no ha gustado ni en el propio seno de la formación naranja. Fuentes de la dirección de Cs en Extremadura expresaron a Efe su disconformidad con este cambio «de última hora», máxime cuando la actividad plenaria de la Cámara ya ha concluido. 

"No somos enemigos, sino adversarios políticos y una gran familia", ha dicho la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, antes de levantar la última sesión

Debido a la inminente convocatoria de elecciones autonómicas, la Asamblea se disolverá a principios de abril y a partir de entonces será la Diputación Permanente la que asuma todas las funciones. Y la sesión de este jueves, que arrancó a primera hora de la mañana con esta corta bienvenida, ha terminado minutos después de las seis de la tarde con otras 64 despedidas.

El «muchas gracias compañeros y compañeras, y hasta siempre» ha sido quizá la frase más repetida en la tribuna a lo largo de una jornada en la que la presidenta, Blanca Martín, reconoció que sus señorías «no lo estaban poniendo nada fácil». Entre los que no volverán están Álvaro Jaén (Podemos), Carlos Labrador (PSOE), Lorena Rodríguez (de Extremeños y en el grupo de Unidas) o el mismo José Antonio Monago, una de las ausencias que más se dejará notar y que ya se despidió en el último debate del estado de la región.

José Antonio Monago y Guillermo Fernández Vara charlando en el último pleno de la legislatura.

José Antonio Monago y Guillermo Fernández Vara charlando en el último pleno de la legislatura. / EL PERIÓDICO

«Un ejemplo para el país»

Atrás quedan cuatro años tranquilos y sin apenas sobresaltos por la mayoría absoluta del PSOE, una mayoría que para envidia del resto del país, ha asegurado la aprobación de todos los presupuestos e iniciativas del Gobierno. Cuatro años también marcados por la pandemia de covid, como Martín ha reconocido en su despedida final, con palabras de recuerdo a la diputada del PP Consuelo Rodríguez Píriz, una de las víctimas de la pandemia en Extremadura. 

«No somos enemigos, sino adversarios políticos, formamos una gran familia cuyo comportamiento, al margen de determinadas posturas en los debates, es un ejemplo político para este país», ha dicho emocionada para, a continuación, mostrar su "orgullo" por el trabajo de los diputados, «levantar la última sesión» y dar paso a un cálido y extenso aplauso con todas sus señorías en pie. 

Pero en esta despedida tampoco faltó la crítica, y vino de la mano de la sesión de control al Gobierno: Unidas por Extremadura preguntó por el futuro de los jóvenes en la región y el PP por el tren, dos temas candentes que acabaron en bailes de cifras y los reproches mutuos del y tú mas entre las portavoces parlamentarias y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. 

Irene de Miguel, líder de Unidas por Extremadura, acusó al jefe del Ejecutivo de someter el futuro de los jóvenes a las minas o grandes megraproyectos como Elysium City. Cristina Teniente, del PP, le pidió «una valoración seria y sincera» del cumplimiento de sus compromisos, ya que «detrás de sus falsos titulares y anuncios de megaproyectos lo que hay es toneladas de papel y humo, mucho humo».

«El problema es que a ustedes Extremadura les importa tres pitos con tal de que a mí me vaya mal», replicó Vara a Teniente, asegurando que el cambio en estos cuatro años «ha sido brutal» y afeando a ambos grupos haber convertido la última sesión de control al gobierno en un «debate sobre el estado de la región».

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