La diputada extremeña más breve de la historia

No hay precedente en la historia de Extremadura. María Soledad García Blasco, de Ciudadanos, ha tomado posesión del acta de diputada en el último pleno de la legislatura, por lo que su trabajo en la Cámara autonómica será breve: se limitará prácticamente a las votaciones de este jueves y la participación en alguna de las comisiones previstas hasta finales de mes. García sustituye a Fernando Rodríguez, que en el anterior pleno anunció su dimisión por motivos personales y dos días después su nombre apareció en las listas del PSOE a la Asamblea por la provincia de Cáceres.

La toma de posesión ha sido el primer punto del orden del día y ha tenido su particular anécdota, ya que la diputada ha leído literalmente el texto y ha "jurado y prometido" (se debe elegir una de las dos opciones, en función de las creencias personales) acatar la Constitución y Estatuto de Autonomía y cumplir sus obligaciones como diputada. Pero más allá de los chascarrillos, el relevo no ha gustado ni en el propio seno de la formación naranja.

Fuentes de la dirección de Ciudadanos en Extremadura han expresado a Efe su disconformidad con este cambio "de última hora", máxime cuando la actividad plenaria de la Cámara concluye este mismo jueves. Debido a la inminente convocatoria de elecciones autonómicas, la Asamblea se disolverá a principios de abril y a partir de entonces será la Diputación Permanente la que asuma todas las funciones.

Renuncia por motivos personales

Lo cierto es que el grupo Ciudadanos ha sido, en esta legislatura, el más convulso en cuanto a discrepancias internas: ha tenido hasta tres portavoces parlamentarios (comenzó con Cayetano Polo, a este le sustituyó David Salazar y terminan con el que será su candidato a la presidencia de la Junta, Fernando Baselga) y debido al conflicto en el relevo de Salazar, estuvieron varios meses sin poder participar en las sesiones de control al gobierno.

Fernando Rodríguez tomó posesión del acta de diputado en octubre de 2020 tras la marcha de Cayetano Polo. "No sin polémica", como él mismo reconoció tras anunciar su marcha, porque su nombramiento provocó el enfrentamiento con la dirección nacionaly una fractura entre los siete diputados de la formación naranja en la Asamblea.

Tras la marcha de Polo, la dirección nacional (entonces encabezada por Inés Arrimadas) nombró a David Salazar nuevo coordinador de Cs y portavoz en la Asamblea. Al mismo tiempo, Rodríguez se "autoproclamó" presidente del grupo parlamentario en un escrito presentado ante la Mesa de la Asamblea en el que también se proponía a Marta Pérez Guillén como portavoz, a Joaquín Prieto como portavoz adjunto y a José María Casares como secretario.

El gesto se consideró como un desafío y Ciudadanos, desde Madrid, pidió entonces a Rodríguez que entregara el acta “por respeto a los principios éticos y en cumplimiento de lo establecido en los Estatutos y del compromiso asumido en su Carta Ética y Financiera”, algo a lo que él se negó. Fue expulsado de la formación, pero mantuvo el acta en contra del partido porque, justificó, como integrante de la lista electoral seguía perteneciendo al grupo parlamentario. La Mesa de la Asamblea así lo ratificó y la legislatura siguió adelante, pero la herida nunca se cerró.

Y en el pleno del pasado 9 de marzo, de forma sorpresiva y tras concluir una intervención, Rodríguez anunció su renuncia por motivos personales, al entender que su labor parlamentaria hasta el 28 de mayo iba a ser "casi nula" por cuestiones ajenas a su voluntad, y porque habían ocurrido "hechos recientes con gente" a la que quiere. Rodríguez era miembro de las comisiones de Economía, Ciencia y Agenda Digital; Asuntos Europeos y Acción Exterior, y Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio.

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