El Periódico Extremadura

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EL SERVICIO EXTREMEÑO DE SALUD (SES) LICITA EL PROGRAMA PARACELSO Y EL DE DIÁLISIS

Extremadura inyectará 94 millones más en la privada para derivar pacientes

17 millones serán para externalizar operaciones en todas las áreas de salud. Para hemodiálisis irá el resto. Las clínicas privadas atenderán al 74% de los enfermos

Cirujanos operan a un paciente en una intervención traumatológica. EL PERIÓDICO

El Servicio Extremeño de Salud (SES) no da abasto. Las listas de espera y la falta de medios dificultan que pueda prestar a los usuarios los servicios sanitarios que necesitan con la suficiente calidad asistencial y respetando los tiempos máximos de espera. Y la única solución que encuentra es derivar estos servicios a los que es incapaz de llegar a la sanidad privada, a la que paga por realizarlos. A estas clínicas destinará ahora otros 94,2 millones de euros para externalizar intervenciones quirúrgicas (lo que el SES denomina programa Paracelso) y para la prestación del servicio de hemodiálisis.

Ambas prácticas acaban de salir a licitación en la plataforma de contratación del Estado y se suman a la que se publicó hace unos días para derivar también pruebas diagnósticas e intervenciones no terapéuticas, lo que costará 28 millones de euros. En total, externalizar estos servicios le supondrá a Extremadura un desembolso de 122 millones de euros que gastará, eso sí, en varias anualidades (la duración depende de cada contrato).

En concreto a la derivación de intervenciones quirúrgicas el SES destinará 17 millones de euros en dos anualidades, hasta junio de 2025 (aunque aún no se ha adjudicado el Ejecutivo autonómico espera que el contrato entre en vigor el próximo 1 de junio, justo después de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo). Afectará a varios servicios y a todas las áreas de salud. De hecho, el contrato se divide en 11 lotes, que hacen referencia a cada uno de los servicios a los que afecta, pero cada uno de esos lotes será contratado con diferentes empresas para garantizar que pueda prestarse en las distintas áreas de salud de la región, tal y como detalla el pliego de condiciones.

«El SES debería ser capaz de poder prestar todos los servicios que necesitan los pacientes»

Concha Ortiz - COORDINADORA ANTIPRIVATIZACIÓN

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En el caso de cirugía plástica solo serán derivados pacientes del área de salud de Cáceres, en el resto se seguirán realizando en los hospitales públicos. Lo mismo con maxilofacial, que solo afectará a los usuarios de Badajoz. En cambio en cirugía general se derivará a clínicas privadas a los usuarios de Badajoz, Cáceres, Don Benito-Villanueva, Plasencia, Mérida y Coria. Y para las intervenciones de ginecología se derivará a enfermos de Badajoz, Cáceres, Coria, Plasencia y Don Benito-Villanueva.

Otorrino y urología

Este contrato también contempla derivar operaciones de otorrino en las áreas de salud de Badajoz, Cáceres y Llerena-Zafra; de oftalmología, en Badajoz, Don Benito-Villanueva, Llerena-Zafra, Cáceres, Coria, Plasencia y Navalmoral de la Mata; de urología, en Badajoz, Cáceres y Plasencia y de traumatología, en Don Benito-Villanueva, Llerena-Zafra, Cáceres, Plasencia, Navalmoral, Mérida y Badajoz. A estas se suman las intervenciones de cirugía vascular y angiología, uno de los servicios más saturados. En este caso afectará a las áreas de salud de Badajoz, Cáceres, Plasencia y Navalmoral.

Las listas de espera son una de las justificaciones que da el Ejecutivo para contratar estos servicios. Y eso a pesar de que en las operaciones, según sus propios datos, es en el único caso en el que se respetan los plazos: de media en 2022 los extremeños esperaron 155 días para entrar en quirófano, cuando la ley fija un máximo de 180. Aunque ese plazo subió en diez días con respecto a 2021.

A hemodiálisis

La mayor parte de estos 94 millones de euros se los llevará la externalización del servicio de hemodiálisis, que se contratará hasta 2028. Costará 77,2 millones de euros. Su licitación no es algo nuevo, sino que viene haciéndose desde hace años debido a que el Servicio Extremeño de Salud (SES) no tiene capacidad para atender a todos los usuarios que requieren de estos tratamientos. Solo atiende, de hecho, a 186 del total de los enfermos de riñón que tienen pautada la diálisis, lo que supone el 26%. El 74% restante (523 pacientes) lo asumen clínicas privadas.

En la actualidad, el Servicio Extremeño de Salud dispone de unidades de hemodiálisis en el Hospital Universitario y Perpetuo Socorro de Badajoz, en el Hospital Universitario San Pedro de Alcántara de Cáceres, en el Virgen del Puerto de Plasencia, en el de Llerena y en el de Zafra. Pero no es suficiente para llegar a todos los enfermos. «El servicio a contratar se considera el más idóneo para cubrir las necesidades asistenciales de pacientes con esta patología, dado el aumento sostenido del número de pacientes que entran en programas de diálisis y la insuficiencia de medios propios para la realización de este proceso asistencial. Garantiza la cobertura de los tratamientos, el suministro del material necesario para ellos y la incorporación de técnicas innovadoras», asegura el SES en el pliego de condiciones.

Y añade que «la diálisis extrahospitalaria permite tratamientos más económicos y flexibles, con una menor pérdida de tiempo y más personalizado a las necesidades diarias de cada paciente, lo que les permite mantener una vida activa e independiente». El tratamiento, eso sí, será supervisado por los facultativos del SES que lo hayan prescrito. En este caso el contrato también se divide en lotes, uno por cada área de salud, para garantizar también el acceso a este servicio desde todos los puntos de la región.

Es cierto que, si este servicio no se externalizara, no se podría prestar en Extremadura, pero colectivos que defienden la sanidad pública instan a que se invierta en conseguir que se realicen desde los centros públicos. «El SES debería ser capaz de poder prestar todos los servicios que necesiten los pacientes. Estamos asistiendo cada vez más a un aumento paulatino de derivaciones», advierte la portavoz de la Coordinadora antiprivatización, Concha Ortiz. «Extremadura gasta más del doble en hemodiálisis que Aragón, siendo dos comunidades equiparables, y es porque tiene el servicio privatizado».

Lo mismo con las intervenciones quirúrgicas: «Tenemos quirófanos, profesionales y pacientes ¿por qué no invertimos ese dinero en gestionar los quirófanos de los hospitales públicos?», se pregunta Ortiz, que aboga por la realización de más peonadas de tarde. 

Derivará también pacientes de cirugía vascular

El programa Paracelso, cuyo objetivo es derivar pacientes a la sanidad privada para operarlos ante la incapacidad del SES para prestar el servicio, afecta también a cirugía vascular. Es uno de los que más lista de espera tiene de toda la región debido a que en estos momentos solo hay una única unidad en Extremadura, que está ubicada en Badajoz. Desde aquí se atienden todas las urgencias, consultas y operaciones de todos los extremeños, después de que en 2019 cerrara la que había en Cáceres por falta de profesionales. Sanidad decidió clausurarla al considerar que no se daban las condiciones para prestar un servicio seguro y de calidad.

Pues bien ahora, con este contrato, se derivará a la sanidad privada a los pacientes de las áreas de salud de Badajoz, Cáceres, Plasencia y Navalmoral. Al SES no le ha quedado otra opción ante la incapacidad de asumir la demanda que existe,

Precisamente hace poco más de un mes la Asamblea de Extremadura aprobó por unanimidad una propuesta del Grupo Parlamentario Popular con la que se instaba a la Junta de Extremadura a recuperar y reanudar, de forma inmediata, la actividad ordinaria del área de cirugía vascular y angiología de Cáceres. A día de hoy continúa cerrado.

Días después de esta propuesta en el Parlamento, el consejero de Sanidad, José María Vergeles, puntualizó en Cáceres que el servicio se abrirá en cuanto haya profesionales. Hasta ahora no los ha encontrado, a pesar de que esta especialidad es la única que presenta superávit de médicos en las convocatorias MIR.

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