Extremadura pasó a ser en 2022 la tercera comunidad autónoma española con una mayor producción eléctrica, tras Cataluña y Andalucía, una posición más arriba que la que ocupó en 2021. Si lo que se considera es la estructura carente de emisiones de dióxido de carbono (lo que incluye además de las renovables a la nuclear) solo la región catalana, que alberga tres de los siete reactores atómicos que están en funcionamiento en España, tiene un mayor peso que la extremeña, según recogen las estadísticas de Red Eléctrica.
En la última década, desde 2012, las plantas de generación ubicadas en territorio extremeño han aumentado su aportación a la red un 42%. Un incremento que se ha traducido en 7.767,5 gigavatios hora (GWh) anuales más, de 18.479,4 a 26.247 GWh, cifra que queda muy por encima de la contabilizada por cualquier otra autonomía (la siguiente que más ha avanzado es Murcia, con un alza de 5.275,5 GWh), mientras que a nivel nacional se ha registrado un ligero descenso en la producción eléctrica en este decenio (-2,4%).
En 2012 Extremadura fue la séptima autonomía española que más electricidad produjo. En aquel año, solo una tecnología renovable aparecía entre las cinco que más aportaban al mix eléctrico nacional.Fue la eólica, que estaba en tercera posición, entremedias de la nuclear y el carbón, que encabezaban el ranking, y los ciclos combinados y la cogeneración. Una década después, en 2022, la distribución ofrece significativos cambios. Con el progresivo cierre de las térmicas el peso del carbón se ha desplomado a una séptima parte y el de la cogeneración a poco más de la mitad.
En sentido contrario, la eólica ha seguido creciendo y la fotovoltaica ha triplicado su importancia. Y es en esta última fuente renovable en la que la evolución extremeña ha sido más destacada, concentrando a día de hoy un 27% de toda la potencia instalada del país, 5.347 megavatios de 19.785. Además, un tercio de la que entró en funcionamiento en España el año pasado corresponde a la comunidad autónoma, donde es la segunda tecnología con una contribución más elevada, con un 26,5% (6.952 GWh), proporción que previsiblemente seguirá avanzando en los próximos años. Según adelantó a inicios de 2023 la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, en ese momento existían 166 proyectos fotovoltaicos adicionales en cartera de viabilidad para conectarse a la red, con una potencia total de 4.239,35 megavatios (MW).
En producción, a la fotovoltaica le sobrepasa solo la energía nuclear. Eso sí, de forma muy destacada: en 2022 seis de cada diez GWh producidos en la región (16.020 GWh, un 61%) procedieron de la Central de Almaraz.
Lejos figura la otra solar, la térmica, con 1.585 GWh (un 6%) producidos en 2022, por debajo de los 1.867 de 2021. Esta energía experimentó un rápido crecimiento entre 2007 y 2013, al abrigo de las ayudas públicas. Se construyeron medio centenar de plantas en España, que se convirtió en el país líder mundial dentro de esta renovable. Un tercio de estas centrales están en Extremadura, donde la generación termosolar llegó a ser la segunda en importancia .
Después de una década sin conectarse a red ni un solo nuevo megavatio de potencia, hace unos meses se intentó poner fin a este periodo en blanco en la tercera subasta del Régimen Económico de Energías Renovables (REER), convocada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Celebrada a finales de octubre pasado, incluía un cupo de 520 MW para solar termoeléctrica que quedó desierto al ser los precios ofertados superiores al máximo aceptable.
La hidroeléctrica, de la que hay 2.277 MW instalados en la región, turbinó el año pasado apenas 1.240,7 GWh (4,7%), lastrada por la sequía, mientras que la eólica se quedó algo por debajo del 0,5%, con 122,6 GWh, producidos en el único parque eólico en funcionamiento en la región, el de El Merengue, en Plasencia.
Con el nuevo aumento de la producción eléctrica (del 6,3% respecto a 2021), también lo hace la brecha entre la generación eléctrica con origen en la región y la demanda de electricidad de los extremeños. Con datos, aún provisionales, de Red Eléctrica, el consumo eléctrico en la comunidad autónoma en 2022 fue de 4.860,2 GWh. Es decir, la ratio entre generación y demanda sobrepasa ya el 540% o, visto de otro modo, se ‘exporta’ el 81,5% de la electricidad que se produce. El consumo del año pasado fue, además, un 3,9% menor que en los doce meses anteriores y el más bajo desde 2015.