efectos del bajo nivel que persiste en la cuenca del guadiana

52 localidades están en situación de emergencia por sequía

Aglutinan a una población de 100.000 personas en las mancomunidades de Tentudía, Llerena y Los Molinos. En 40 de estos pueblos están tomando medidas urgentes para poder garantizar el abastecimiento

Estad del embalse de Tentudía, el pasado verano.

Estad del embalse de Tentudía, el pasado verano. / RAFAEL MOLINA

En 52 localidades de la mitad sur de Extremadura miran al cielo clamando por la lluvia, pero también al suelo para evaluar si los acuíferos están en condiciones de paliar la situación de sequía a la que les aboca la escasez de precipitaciones. Hay unos 100.000 extremeños que viven en estas localidades que pertenecen a las tres mancomunidades en situación de emergencia: Tentudía, Los Molinos y Llerena. El último informe del Ministerio para la Transición Ecológica constata los problemas en los sistemas de abastecimiento de las tres mancomunidades, todas ellas en la cuenca del río Guadiana. Los embalses están allí al 32%% de su capacidad; son cuatro puntos más que en el mismo periodo del 2022 que ya fue un escenario de sequía, pero ese dato está también 27 puntos por debajo de la media de los diez últimos años (59%). Aun así la situación no es la misma en toda la cuenca; varía entre unas zonas y otras en función del estado de las masas de agua de las que dependen. 

Hay una decena de localidades y unas 20.000 personas que dependen del embalse de Tentudía, donde más complicada está la situación; allí están desde diciembre de 2021 en situación de emergencia. En la primavera de 2022 ya se pusieron en marcha restricciones en el consumo de agua que se mantienen en vigor y que afectan en estos momentos a la periferia de las localidades y por tanto a las segundas residencias, zonas de cultivo y explotaciones ganaderas; pero tampoco se permite el baldeo de las calles, lavar los coches y todo lo que suponga derroche de agua dentro de las localidades, tal y como está establecido en su plan de emergencia por sequía.  

Actuaciones urgentes

Junto a eso, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) puso ya el pasado verano en marcha una serie de actuaciones de emergencia con el fin de conseguir aporte de recursos de agua subterránea para completar el aporte de los pozos de emergencia existentes, «mediante nuevas captaciones y otras actuaciones complementarias que permitan garantizar el suministro a corto plazo», recoge ese informe.  

En esa zona hay 12 pozos activos en esos momentos que son los que abastecen fundamentalmente a la población porque el embalse está al 0,7% de su capacidad. Seis ya estaban como pozos de emergencia, pero en los últimos meses se han realizado otros seis sondeos «con resultado positivo», según señalan la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Cinco de los nuevos pozos están ya en funcionamiento. Tres de los nuevos pozos están en Monesterio (dos se encuentra ya en servicio suministrando agua a la depuradora de la localidad), hay otros dos en Calera de León y uno más en Cabeza de Vaca, según los datos de la CHG. 

«Dicen que abril va a ser lluvioso y eso es lo que esperamos. Aunque el agua de primavera no cala igual ni recarga los acuíferos como la del invierno porque hay más evaporación, todo lo que llueva es beneficioso para nosotros», dice Mercedes Díaz, presidenta de la Mancomunidad de Tentudía. 

En Tentudía se han duplicado los pozos de sondeo en un año para obtener agua

De momento no hay restricciones a los usos esenciales de la población aunque, eso sí, Díaz reconoce que están «en el límite»; pero asume que tomar medidas de mayor calado puede colocar «en una situación muy complicada» a ciudadanos y empresas de la zona y están a la espera de cómo se comporta la pluviometría en las próximas semanas. «Hasta que no pase la primavera no queremos imponer cortes de agua, pero si sigue así, habrá que afrontarlos en el verano. Los cortes de agua están sobre la mesa», subraya.

A la espera de una solución definitiva

Lo que desean en esta zona es que se agilicen las obras de emergencia destinadas a dar una solución definitiva al problema de abastecimiento, que es recurrente, y que temen que se acentuará como consecuencia del cambio climático, que aboca a periodos de sequía «cíclicos». El Gobierno central planteó como solución a los problemas recurrentes de abastecimiento en la mancomunidad de Tentudía una conexión entre este embalse y el de Los Molinos. Aún no hay fecha para las obras, aunque el informe del Ministerio de Transición Ecológica recoge que «en las próximas semanas» se iniciará la redacción del proyecto.

La redacción del proyecto para unir Los Molinos y Tentudía se prevé iniciar en breve

Más reciente es la incorporación a la situación de emergencia de la treintena de localidades que integran las mancomunidades de Llerena y Los Molinos, con unas 83.000 personas. Entraron en situación de Emergencia a finales del mes de diciembre y en el informe se detalla que el volumen útil de agua almacenada está por debajo de los ocho hectómetros y que la situación se agrava «por los problemas en la toma de abastecimiento del embalse de Los Molinos y la calidad del agua», por lo que se invita a que las dos mancomunidades mantengan las medidas previstas en sus planes de emergencia ante situaciones de sequía «buscando la reducción de consumos y el aporte de recursos alternativos mediante los pozos de sequía disponibles». Ninguna de las dos mancomunidades ha concretado qué medidas de ahorro se están practicando. 

 Transición Ecológica también apunta a que ese proyecto que conectará el embalse de Los Molinos con el de Tentudía incluye otras actuaciones de mejora en estos abastecimiento y que están estudiando acometer «como obra de emergencia» para aliviar la falta de agua. 

A estas mancomunidades se unen además una docena de pueblos de la zona de Tierra de Barros y Alange. En este caso la afectación está en el regadío y en concreto en las captaciones subterráneas que se utilizan. El Ministerio de Transición Ecológica plantea en este caso que, tal y como se ha hecho en las campañas de riego anteriores, se ajusten las extracciones en la zona a la espera de saber si se revierte la situación.

El Tajo esquiva los problemas tras las lluvias

La situación de la cuenca del Tajo a su paso por Extremadura se ha normalizado en los últimos meses, especialmente con las lluvias que se registraron a finales del otoño. En estos momentos los embalses están allí al 74% de su capacidad, dos puntos por encima de la media de la última década y 26 puntos por encima del volumen acumulado en la misma semana de 2022 (49%). 

Según el informe de sequía del Ministerio para la Transición Ecológica, la situación es de normalidad en toda la cuenca extremeña en cuanto al abastecimiento y tampoco se acusan por el momento impactos ambientales o sobre los usos económicos. De hecho, en el caso del impacto económico, se especifica que no se prevén problemas en las demandas de regadío existentes en el caso de la cuenca extremeña puesto que los indicadores de escasez presentan en estos momentos una situación de «normalidad».

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