el sector DEMANDA MEDIDAS inmediatas ANTE LA PARALIZACIÓN deL MERCADO

El sector del vino urge duplicar al menos el plan de destilación de crisis

El Gobierno baraja destinar por ahora 30 millones, la mitad de lo que se empleó en la crisis de 2020. La Junta ha solicitado ya por carta activar la destilación y convocará el 15 de abril las ayudas a la cosecha en verde

Un agricultor carga uva durante la vendimia.

Un agricultor carga uva durante la vendimia. / ABEL ALONSO

La planificación de la campaña vitivinícola de 2023 en Extremadura se aproxima con las bodegas rebosando stock y preocupación en el sector por un horizonte que no ven de momento despejado y que piden clarificar con medidas extraordinarias «y urgentes». Algunas, como la cosecha en verde (retirar parte de la producción antes de que madure para restar cantidad y mejorar la calidad), ya están en marcha; pero la prioritaria es la destilación de crisis (usar el vino para producir alcohol que se puede destinar a distintos usos, desde el alcohol de farmacia al biocombustible) que sigue aún sin concretarse. Sin ella el sector considera que la futura campaña será «inviable» por mucho que la falta de lluvias pueda llegar a mermar algo unas producciones que se han ido estabilizando en los últimos años con la implantación del riego por goteo. 

Puede haber un descenso en la próxima campaña, pero no será excesivo, según el sector. Y eso con un mercado del vino se ha desplomado los últimos años por la confluencia de factores como la parálisis de China desde el inicio de la pandemia y el veto a las exportaciones a Rusia y su entorno tras el estallido de la guerra de Ucrania. No se vendía a un gran precio, pero sí salía un volumen importante que ahora se acumula en las bodegas. A eso se suma el freno sostenido en el consumo en España, que lleva años a la baja. La crisis de la pandemia y el desplome del sector Horeca ya dejó entonces los almacenes llenos y, aunque en ese momento se tomaron medidas como las que ahora se plantean, el consumo no ha llegado a recuperarse con el ritmo suficiente como para absorber los problemas que llegan del exterior. La visión extendida entre productores y bodegueros es que, más allá de que se puedan adoptar otras medidas: «la destilación de crisis es imprescindible para afrontar el problema coyuntural de stock». «Pero hay que duplicar los fondos que contempla por ahora el Ministerio de Agricultura, que son 30 millones». 

«Lo normal es que en las bodegas hubiera un 30% menos de lo que hay. No podemos planificar así»

Catalina García

— UPA-UCE

Un sector relevante en Extremadura

El viñedo tiene una relevancia histórica en Extremadura, que es la segunda mayor productora de España solo por detrás (aunque a mucha distancia) de Castilla-La Mancha, región que concentra la mitad de la producción nacional con más de 430.000 hectáreas. Extremadura concentra unas 140 bodegas activas, 15.000 viticultores y unas 79.400 hectáreas de viñedos, según los últimos datos de superficies y producciones del Ministerio de Agricultura; con una producción que ronda las 500.000 toneladas anuales de uva y los 3 millones de hectolitros de vino. 

La producción de vino a nivel nacional es de unos 38 millones de hectolitros y lo que están planteando en el sector es que se retiren entre 2,5 y 3 millones de hectolitros, antes de que se inicie la próxima campaña. «No sabemos cómo planificar esta campaña en la que, por primera vez se puede quedar uva en el campo. Lo normal es que en las bodega hubiera en estos momentos un 30% menos de existencias de lo que hay», dice Catalina García, responsable del vino en UPA-UCE. Eso no significa, según matiza, que haya que retirar esa parte de las bodegas de forma inmediata, pero sí que hay que retirar una parte importante «con una destilación de crisis que sea planificada y suficiente». Y a su juicio lo que se está planteando ahora no lo es, a pesar de la reclamación conjunta de Extremadura, La Rioja, Navarra y El País Vasco; y en menor medida de Castilla La Mancha. 

«Hay que retirar del mercado nacional entre 2,5 y 3 millones de hectolitros para asentar la situación»

Juan Metidieri

— Apag Extremadura Asaja

Lo que el Ministerio de Agricultura ha planteado destinar por el momento es la proporción permitida dentro de los recursos contemplados en el PASVE (Programa de Apoyo al Sector del Vino), que engloba 200 millones de euros. Son unos 30 millones de euros no están comprometidos en el presente ejercicio. «Pero con eso solo se podría llegar a una destilación de un millón de hectolitros», la mitad de los que están planteando como mínimo en el sector, que es la cantidad que e aplicó ya en el precedente inmediato; la destilación de crisis que se aprobó en el 2020 (entonces se destinaron dos millones de hectolitros) para aliviar la situación de las bodegas y del sector con la caída de las ventas por la paralización del sector Horeca con las restricciones por la pandemia. 

«Es necesario más; que el Estado aporte otros 30 millones de fondos adicionales para esta campaña; y que en la próxima campaña se repita el mismo modelo con 30 millones del Programa de Apoyo al Sector del Vino y otros 30 de fondos adicionales, 120 millones en total», dice García. 

Apag Extremadura Asaja comparte la necesidad de que se adopten medidas urgente y de hecho el pasado viernes la organización protestó en el salón del vino de Almendralejo. «El mercado está hundido y el consumo nacional no es capaz de absorber una producción. Hay que retirar del mercado entre 2,5 y 3 millones de hectolitros. Solo en Extremadura, sería bueno retirar unos 500.000 hectolitros para asentar la situación», asegura el presidente de la organización, Juan Metidieri.

La inquietud cala igualmente entre los bodegueros. «Hay preocupación; porque el español le ha dado la espalda al vino y el vino no sale, especialmente el tinto, que es el 40% de lo que se produce en Extremadura», dice Marcelino Díaz, empresario vitícola. Comparte también que «el 30% del stock de las bodegas debería ir a destilación de crisis», lo que está muy por encima de lo se ha planteado hasta el momento. «No es la solución al problema, pero sí es la solución a corto plazo, la que va a permitir que la próxima campaña, aun siendo corta, quepa en las bodegas», dice. 

Francia toma la delantera en la destilación

Lo que plantean en el sector va en consonancia con lo que ya están poniendo otros países sobre la mesa de Europa, que es quien decide. Francia, por ejemplo, ya ha anunciado un fondo adicional de 160 millones de euros para llevar a cabo la destilación de crisis allí. 

«Hay preocupación. La destilación no es la solución al problema, pero sí es la solución a corto plazo»

Marcelino Díaz

— Empresario vitícola

El Ministerio de Agricultura es quien debe tomar cualquier decisión, pero desde la Junta de Extremadura ya se han dado algunos pasos, según explican. «La Junta de Extremadura es consciente de la delicada situación que está atravesando el sector y está trabajando en las medidas para paliar el problema que hay de excedentes», aseguran desde el Ejecutivo regional.

Entre ellas, el pasado 23 de marzo solicitaron al Ministerio de Agricultura poner en marcha la destilación de crisis, en el transcurso de la reunión de directores generales; «y posteriormente ha sido remitida en carta, tanto al ministro como al secretario general de Agricultura», añaden.

Además ya están trabajando también en las ayudas para activar la cosecha en verde, con las que se pagará al agricultor por destruir la cosecha y que se reduzca así la uva que entra en bodega. La Junta prevé convocar esta ayuda el próximo 15 de abril, con un plazo de 15 días para solicitarla.