CONSEJO DE GOBIERNO

Luz verde a 4,7 millones para la prevención de incendios en Sierra de Gata y Hurdes

La Junta encarga a Tragsa la ejecución de los planes periurbanos de medio centenar de municipios y alquerías en ambas comarcas. Al plan de defensa para la protección de Monfragüe se destinan otros 158.000 euros

Dispositivo con medios del Infoex y la UME el pasado verano en el incendio de Casas de Miravete, que amenazó inicialmente Monfragüe.

Dispositivo con medios del Infoex y la UME el pasado verano en el incendio de Casas de Miravete, que amenazó inicialmente Monfragüe. / SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

Continúa la lucha contra los incendios forestales. La Junta de Extremadura aportará 4,5 millones de euros para la ejecución de los planes periurbanos de prevención en las zonas de alto riesgo de Las Hurdes y Sierra de Gata, con medidas como la limpieza de montes, la realización de cortafuegos o dotación de puntos de agua. El Consejo de Gobierno ha autorizado este miércoles los encargos a la empresa pública Tragsa, que prevé iniciar los trabajos el próximo 2 de mayo con un plazo de ejecución de 38 meses.

El primero de ellos se llevará a cabo en los municipios y alquerías de Las Hurdes y en las localidades de Robledillo de Gata y Descargamaría, en la Sierra de Gata, por una cuantía de 3,9 millones de euros. El segundo afectará a las localidades de Acebo, Eljas, Santibáñez el Alto y Valverde del Fresno, también en la Sierra de Gata, por un importe de 671.200 euros.

Según ha explicado en rueda de prensa el portavoz de la Junta, Juan Antonio González, los planes periurbanos de prevención establecen medidas para evitar que, ante un incendio forestal, las llamas alcancen el casco urbano de los municipios. Estos planes son competencia municipal, pero en la mayoría de los casos son "inviables e inasumibles" para los ayuntamientos debido a su elevado coste, de forma que la Junta deriva estos recursos a través de convenios con Tragsa.

Combustible y orografía

En todos los casos se trata de pueblos ubicados en zonas de alto riesgo a la exposición potencial a incendios por tener grandes cantidades de combustible próximas al núcleo urbano y complicaciones en la prevención y extinción derivadas, entre otros factores, de la orografía del terreno.

En la zona de Las Hurdes, se actuará en los municipios de Caminomorisco y las alquerías de Riomalo de Abajo, Arrolobos, Cambrón, Cambroncino, Huerta, Dehesilla y Casas de Aceña. En Casares de las Hurdes y las alquerías de Robledo, Carabusino, Heras, Huetre y Casarrubia. En Ladrillar y las alquerías de Riomalo de Arriba, Cabezo y Las Mestas. En Nuñomoral y las alquerías de Asegur, Cerezal, El Gasco, Fragosa, Martinlandrán, Aceitunilla, Horcajada, Rubiaco, Batuequilla y Vegas de Coria. También en Pinofranqueado y las alquerías de Aldehuela, Erías, Castillo, Horcajo, Avellanar, Robledo, La Muela, Mesegal, Ovejuela y Sauceda.

Del mismo modo, en la Zona de Alto Riesgo de Gata se llevarán a cabo actuaciones en Descargamaría y Robledillo de Gata, Acebo, Eljas, Santibáñez el Alto y Valverde del Fresno.

Protección de Monfragüe

Por otra parte, la Junta también ha encargado a Tragsatec la redacción del proyecto de Ejecución del Plan de Defensa contra Incendios Forestales de la Zona de Alto Riesgo del Parque Nacional de Monfragüe y los Planes de Prevención de los montes ubicados en el mismo, con un presupuesto de 158.000 euros y un plazo de ejecución de siete meses y medio.

"El Parque Nacional de Monfragüe posee una flora, fauna y paisaje de singulares características, al estar ubicado en un entorno único, y es por tanto una de las mejores muestras del patrimonio natural que hay que preservar", indica el Ejecutivo. Sin embargo, supone una de las áreas con mayor riesgo estructural de incendio de la región, por la evidente acumulación de combustible y un relieve muy marcado orientado a los vientos dominantes. Factores locales que modifican las condiciones meteorológicas, además de la dificultad de aplicar medidas preventivas en un entorno que por su riqueza medioambiental es especialmente vulnerable.

Ante esta situación, para la defensa del Parque Nacional se plantean actuaciones que preserven los valores más significativos de este espacio con prioridad en la salvaguarda de las masas continuas de bosque mediterráneo situadas en zonas de umbrías, la protección de áreas con abundancia de plataformas de especies en peligro de extinción, así como la defensa de los bosques galerías asociados a los arroyos que desembocan en los ríos Tiétar y Tajo.

Para ello se requiere el diseño de unos instrumentos o infraestructuras en materia de prevención de incendios, con el fin de evitar los riesgos, suprimiendo o reduciendo la propagación, y permitiendo preservar sus valores. Entre estos instrumentos de prevención se encuentran los Planes de Prevención de Incendios.